HOCES DEL RÍO DURATÓN SEGOVIA

 

 

 

Este sábado 23 de Noviembre del 2019 en Soria Paso Paso hemos tenido “CAÑONAZO”, es decir unos trece km. de cañón, viendo, respirando y sintiendo el ambiente ya casi invernal  en las Hoces del Rio Duratón.

A las ocho en punto estamos todos los senderistas en el lugar de partida pero nuestro autobús no llega, no sabemos qué ocurre y Angel tiene que ir en su busca. Salimos de Soria a más de las 8.30h  porque nuestro conductor se ha dormido y Angel le prepara  el desayuno  ya en carretera. Vamos  hacia el  sur de nuestra provincia y pasamos por San Esteban de Gormaz, para llegar al noroeste de la vecina Segovia.

El Cielo lo tenemos con muchas nubes de tonalidades no muy halagüeñas, el aire las desplaza y las acumula encima de las montañas, el sol aparece y desaparece dependiendo del itinerario que el viento marca a los nubarrones pero no nos preocupa la climatología, estamos alertados de probables lluvias y viento y vamos preparados para ello.

Desde el aparcamiento donde llega nuestro autobús ya tenemos una buena panorámica de Sepúlveda, un pueblo en pendiente de aspecto medieval con un colorido beige muy uniforme en fachadas y tejados  y en el que destacan sus torres, dos de ellas parecen gemelas y otras parecen formar parte de una antigua muralla.

En su plaza tomamos un café y de aquí partimos en dos grupos de 22 personas aproximadamente, con veinte minutos de diferencia, porque así lo exigen las normas del Parque Natural (1989), el cual protege  una lugar de gran riqueza paisajística con ecosistemas naturales que hay que conservar.

Sepúlveda nos seduce desde el primer momento y los que tenemos que esperar a la segunda partida nos acercamos a la oficina de turismo y tras coger un mapa y echarle un vistazo rápido nos llama la atención una iglesia que nos queda cerca.

Calles estrechas  y empedradas entre casas blasonadas, callejuelas y portalejos nos llevan a una gran escalinata que nos sube hasta la” Iglesia  del Salvador” : Una de las Iglesias mas antiguas de la provincia de Segovia cuyo  estilo es claramente románico con ábside de medio tambor  y  data del S. XI. Su torre exenta de la iglesia tiene tres cuerpos con arcos de medio punto y ventanas. Su interior es austero y oscuro, con una  sola imagen de Jesucristo crucificado sobre la fría piedra, el resto de los muros están desnudos por completo, ni un altar, ni una imagen, un lugar para el recogimiento interior como marcaban los cánones medievales. La parte alegre del Templo es su pórtico, orientado al sur  con ocho arcos que descansan en capiteles y columnas y que es un  privilegiado mirador.

La subida  a la iglesia nos ha servido de precalentamiento para la ruta  que comenzamos en la plaza del pueblo y tras pasar por la Puerta del Azogue en la vieja muralla llegamos  hasta la Iglesia de la Virgen de la Peña que como la anterior, es un ejemplo de Románico pero  algo mas tardío del S XII y aloja un retablo barroco en su interior al que echamos un rápido vistazo; su  Torre también separada del cuerpo principal parece gemela a la de la Iglesia del Salvador y también tiene ábside de tambor, Detrás de este  templo hay una gran sorpresa que consiste en  un mirador desde el que vemos un avance de las hoces y a Sepúlveda empinada  en su peñasco .

Llegamos  a “La Puerta de la Fuerza”que era una de las SIETE  puertas de la muralla de Sepúlveda, construida también en el S XI  y al traspasarla caminamos por un antiguo camino Romano que nos baja hasta la Senda de los dos ríos, El Duratón y el Caslilla. “El Puente Picazos “que es Romano nos da paso a la margen derecha del río Duratón por donde vamos a pasar unas cuantas horas caminando.

El río baja caudaloso y entre los altos farallones rocosos  que se alzan a ambos lados aparecen los guardianes  aéreos de la gran garganta que nos van a acompañar y vigilar durante toda la ruta. Admiramos a los enormes buitres Leonados y  estamos encantados de  su  compañía, vemos  muchos ejemplares planeando en las corrientes de aire y es que resulta que es la especie predominante en estas hoces porque aquí  habita la mayor colonia de Europa, tanto por su número como por su nivel reproductivo y junto a ellos águilas, alimoches y halcones peregrinos forman una privilegiada población de rapaces  que anidan en los recovecos de las  rocas. Desde 1991  es zona de especial protección para las aves, las especies que aquí anidan o pasan su descanso migratorio son muy numerosas e interesantes.

Llegamos a la pasarela de ICONA situada en la solapa de un cortado y nos llama la atención la cantidad de perejil que hay .Aquí nos damos cuenta que somos demasiado ruidosos y ponemos todo el empeño para estar callados y no molestar a otros grupos que quizá quieren avistar pájaros.

El siguiente hito de interés es la “Fábrica de Luz” donde antiguamente se aprovechaba la fuerza del agua para producir energía. Y hablando de energía. ¿Hoy no almorzamos?

Junto a una casa abandonada  que probablemente formó parte del complejo hidráulico encontramos la protección idónea para desplegar nuestras viandas reponedoras.

En el muro encontramos una pintada, “Ser libres por unas horas no tiene precio. Se anticonsumista” y aunque  el dibujo queda horroroso en este paraje la idea nos gusta y seguimos ejerciendo nuestra libertad aguas abajo, reanudando el camino.

Encontramos  “La Fuente Redonda” y llegamos a la confluencia de los dos ríos que rodean Sepúlveda en el Puente Talcano; desde aquí entramos en los últimos 10 km. de ruta en la mitad oriental de las profundidades del cañón.

 

Esta orografía esta esculpida por el río y una vez horadada  y desgastada la caliza, el Duratón sigue marcando los espacios y las especies que los ocupan .Los juncos, eneas, carrizos y espadañas emergen directamente del agua, le sigue un bosque de galería que hoy está pelón,  formado  por sauces, álamos, fresnos y chopos vela fundamentalmente que pliegan sus ramas sobre su propio tronco como si se quisieran adaptar a la verticalidad del lugar.

Aquí la perpendicularidad es una característica fundamental para la supervivencia y así lo demuestra  un  hábitat vertical muy especial que aflora en las paredes de los cortados ya que en las oquedades, balmas, grietas y resaltes  se establecen especies rupícolas como sedos, ombligos de Venus, te de roca, perejil, campanuelas y milamores y además las plantas trepadoras encuentran también buen agarre en esta roca agujereada  y allí donde se conforma algo mas de suelo crecen arbolillos, arbustos e hierva.

El suelo es un tapiz de barro resbaladizo y  diferentes tipos de hojas y encontramos en el camino alguna fuente mas como la del Chorrillo”, pasamos por  algún resto  de antiguos chamizos con viejos aparejos olvidados y oxidados porque esta  zona fue hortícola, hace años aquí había muchas huertas.

La ventaja de que los árboles ya no tengan su follaje es que disfrutamos de las calizas y dolomías, paredes en tonos ocres y rojos, cortados con cuevas y oquedades y de los PICOZOS que así es como se llaman en la zona  los crestones de perfil aserrado.

En el camino se nos anuncia que estamos frente a la” Cueva de los SIETE  altares “que es considerada la primera iglesia de la provincia de Segovia, es un lugar de tradición eremita de la época de los Visigodos al que se accede por una escalinata, pero está cerrada. Sabinas  y enebros empiezan a formar parte del sotobosque  hasta que de  puente a puente, llegamos al de Villaseca.

Cambiamos la orografía y caminamos por una paramera donde el aire nos azota y el suelo es seco, ralo y pobre, solo hay algunas sabinas que están muy castigadas y vapuleadas.

Nos acercamos a San Frutos situado en uno de los meandros del río, y en el camino hacia esta ermita nos desviamos hacia un mirador desde el que nos quedamos atónitos: Estamos ante el último tercio del recorrido del Duratón que nace en Somosierra y que al ir encajonado va   desgastando uno de los lados de la montaña y produciendo  sedimentación en el lado opuesto, apareciendo las curvas meándricas, al  fondo distinguimos la presa que lo embalsa la de Burgonillodo(1953) y  a partir de aquí irá camino de Peñafiel donde se unirá al Duero por su margen izquierda. Esta  perspectiva de las hoces desde este lugar es la mas famosa de la zona, pero no es lo mismo verla en imágenes que sentirla en vivo y en directo.

Al interés  y belleza del paisaje hay que añadir su riqueza arqueológica e histórica que se encuentra resumida en el conjunto de San Frutos.

Accedemos al lugar por un puente del siglo XVIII que salva una grieta “La Cuchillada” que hace referencia a uno de  los milagros del Santo. Una gran Cruz de hiero sobre un pedestal nos recibe, en ella figuran las SIETE  llaves de Sepúlveda, fue levantada en el 1900 para conmemorar una gran peregrinación que llegó a este santo lugar.

Arévacos y Romanos habitaron este territorio primero y  fueron seguidos por los visigodos que aquí han dejado una necrópolis que podemos ver debajo del ábside y fueron los que comenzaron  la  tradición eremita de recogimiento y oración.  San Frutos, su hermana y su hermano llegaron con el mismo propósito.

Loa hermanos crearon  un Priorato que es como una abadía en pequeño  que  pasó a Santo Domingo de Silos y los Benedictinos construyeron la iglesia y permanecieron aquí hasta la Desamortización de Mendizábal (1835).

En este marco histórico y con unos vertiginosos cortados a nuestros pies, reponemos fuerzas de nuevo, intentando y no consiguiendo  resguardarnos del aire.

Ya solo nos resta acercarnos al pequeño cementerio que se encuentra al filo del acantilado que tiene muy pocas tumbas y una capilla a su lado  donde estuvieron enterrados S. Frutos y sus hermanos. Un último paseo por un camino que hay en el borde del escarpado  y ahora si, el aire fuerte nos hace llegar muchos trinos de pájaros. Volvemos a Sepúlveda donde pasamos la última hora de la tarde paseando, tomando un café o comprando dulces y productos típicos Segovianos. Las luces del pueblo se encienden y los Figones donde se hacen unos asados de cordero estupendos empiezan a funcionar.

Nos despedimos de uno de los pueblos mas bonitos de España (forma parte de esta asociación) que es declarado conjunto artístico- histórico desde 1951 y nadie discute ninguno de estos dos nombramientos.

Volvemos ya con noche cerrada aunque son solo  las 18.30 h. de  la tarde, cargados de energía y pensamientos positivos como siempre que ruteamos, pero hoy toda la energía y fuerza paso pasera multiplicada por SIETE  se la enviamos a nuestro querido Julián para que supere su enfermedad y vuelva a estar con nosotros en los caminos.

 

Emi