Salduero, piedra andadera (13 de Abril de 2019).

Para muchos de los que vivíamos en la provincia allá por los años 70 y teníamos edad para ir de campamentos, o colonias, la Caja de Ahorros y Préstamos de Soria, disponía de un edificio donde se hacían colonias de verano en Salduero y donde pasabamos unos días. Nuestra primera salida de casa en muchos casos, el contacto con el pinar, el rio, el pico del águila, la corteza de los pinos, tantos compañeros con igual edad, las monjas, los juegos, los cánticos,…todo ello se sucede en los recuerdos al volver a visitar este bonito pueblo de nuestros pinares, la primavera nos regala un día limpio, adecuado para visitar los altos donde se encuentra la piedra andadera y el pico del águila.

Puntuales a la cita, nos reunimos en la bonita plaza de la localidad, un espacio de reunión que el pueblo utiliza para sus fiestas, reuniones, colocación del mayo y donde se juntan el Ayuntamiento, el edificio de las antiguas colonias, el puente de piedra, cerca el frontón, las piedras que cruzan el rio y que decidimos pasar a la vuelta, y en definitiva, la vida de sus lugareños.

Tras preparar las mochilas, calzas, walkis, wikiloc, saludos y demás parafernalia, iniciamos la marcha cruzando el puente de piedra y ya empieza la empinada subida a la ermita de Santa Ana donde cogemos la pista, en este tramo se nos pasa el frescor de la mañana que apunta hielo en algunos charcos, 120 metros de desnivel en algo más del primer kilometro, un 10 % de pendiente que nos hace resoplar, luego por la cómoda pero algo menos empinada pista vamos accediendo entre los magníficos pinos, caprichosas rocas, inmensos hormigueros, un improvisado hongo tallado sobre una tocona de pino por algún lugareño, una charca limpia y trasparente, ya pronto se van divisando en la altura las magnificas vistas que el lugar y el día nos regalan, un poco de Urbión, otro poco del pantano, el Moncayo, la Pinilla, el Pico Frentes……

El día se va calentando y llegamos a la piedra móvil, que intentamos mover saltando sobre ella, pero que no observamos que así sea lo que nos hace preguntarnos el el porqué de su nombre. Desde aquí hasta la piedra andadera se suceden miradores a cada cual más atractivo, que nos permiten divisar parajes de la provincia que conocemos, y las cumbres ya menos cercanas recreando nuestra vista y mente.

Con la mañana ya templada, limpia y serena, llegamos a la piedra andadera, nos apresuramos a demostrar que se mueve y empujándola conseguimos que se aprecie el movimiento que le impulsamos, lo que sorprende por lo grande de la piedra. Aquí, damos cuenta del almuerzo y en animada conversación, fotos de rigor, café, y los habituales comentarios. Aparece corriendo un “Breto” con el que charlamos y que dice estar preparando la “Desafio Urbión”, carrera de una alta exigencia (36 km de recorrido y 4.880 metros de desnivel acumulado), que se organiza los veranos en Covaleda, lo que nos hace admirar su preparación física y esfuerzo.

Iniciamos la bajada, ya con la alegría que nos impera la actividad, el pinar, las vistas, el almuerzo, la luminosidad, temperatura, calma y la conversación. En la ribera del camino nos encontramos una víbora muerta, quizás por hipotermia dice Javier, ya que este año han despertado antes de tiempo y las noches son frescas. Lo que nos recuerda que sea conveniente equiparse con calzas o pantalones gruesos para evitar picaduras inesperadas.

En la bajada nos acercamos a la torre de vigilancia del pico del Águila, donde nos recreamos con vistas y la atalaya que nos ofrece dicha torre, nuevamente desde este privilegiado lugar escudriñamos el horizonte, recreando el alma y la vista. Fotos, muchas fotos. Aquí alguien ha puesto esculturas de águilas realizadas sobre madera que adornan el lugar.

Bajamos por un nuevo y fuerte repecho que templa nuestras piernas, y dolencias fruto de la acumulada vida y algún percance, en algunos casos con más dificultad que las subidas, y nos acercamos al Duero que esta vez cruzamos por las piedras, hacemos unas fotos “uno en cada piedra” risas, chistes y chascarrillos aderezan el momento.

Ya la charla de la cerveza la hacemos en el “JJ” y nuevamente, con la  habitual precisión del diseño de la ruta en cuanto a tiempo y esfuezo, hemos realizado una caminata con un IBP 61 HKG, 16,45 km de recorrido, 358 m de desnivel acumulado, a 4,1 km/h y 4 horas de caminata efectiva, sin que el grupo diera muestras de fatiga. Un orgullo para muchos de nosotros que iniciamos esta actividad no hace mucho en condiciones claramente peores.

Gracias a todos por hacerlo posible, y a seguir disfrutando.

Buen camino y buena siesta!!!!!

José Antonio Martínez

Abril 2019

Esta ruta esta grabada en el usuario “soriapasoapaso” en wikiloc

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/salduero-piedra-andadera-pico-del-aguila-salduero-ibp-61-hkg-35159191

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