Lumbreras – Zona de Cameros – La Rioja

 

Como quiera que nuestros compañeros de la escritura parece que se han puesto de acuerdo en no acudir a esta ruta, (esta semana se quedan sin el  correspondiente incentivo), entiendo que razones de trabajo y familiares les han impedido a ello, pues con el fin de que este sábado en el blog del grupo no se quede en blanco, me lanzo de cabeza al comentario, con la intención de hacerlo lo mejor posible, sabedor del nivel al que me enfrento, ya que como comenté en otra ocasión el listón de cada vez lo ponen más alto, así que empecemos con la historia de esta ruta y del lugar por el cual vamos a caminar.

Si la semana pasada salíamos de nuestra provincia para visitar la montaña palentina, primera salida en autocar debido al parón por la pandemia del Covid, estamos de nuevo en ruta, nuevo sábado y los componentes de Soria paso a paso, ¿a qué lo dedican? Pues eso a caminar, esta vez lo hacemos también fuera de nuestra provincia, pero más cerca de casa, visitamos la vecina Rioja, y su parte sur (para nosotros zona norte) y en plena zona de Cameros, en el parque natural de la Sierra de Cebollera, hoy recorremos las magníficas dehesas de Lumbreras, en el relato de esta ruta contaremos un poco de historia de esta bella localidad, situada junto a la N-111, pero que un desvío de 1 Km hace que pase completamente desconocida para el viajero.

Salimos de Soria, dirección Logroño, la mañana se presenta despejada y con agradable temperatura para la época del año en la que nos encontramos, idónea para caminar, hoy vamos a pasar un bonito día me digo, pronto se me trunca el  optimismo cuando a la salida del túnel de piqueras ya en La Rioja nos recibe una espesa niebla, que si bien no está baja, y permite la visibilidad, va a ser motivo suficiente para que no veamos al astro, aunque la temperatura no es fría, pero si te quedas parado un rato se te mete el frío en el cuerpo, impidiendo ver las cumbres de la Cebollera y demás montañas que nos rodean.

Municipio de la comunidad autónoma de La Rioja está situado al sur de la misma, lindando su término con la provincia de Soria. El municipio está enclavado en el parque natural de la Sierra de Cebollera, localidad que el año 2020 contaba con 152 habitantes

A las 9 de la mañana y con la puntualidad que caracteriza a este grupo, nos hemos dado cita junto a la iglesia de San Bartolomé templo construido en sillarejo en el siglo XVI que, además de bello por fuera, cuenta con algunos tesoros en su interior, consta de una sola nave donde destaca un magnífico retablo mayor de estilo barroco. Pero lo más interesante de esta iglesia es un valioso órgano en el coro, hoy no hemos quedado con las ganas de visitar su interior al estar cerrada.

Comenzamos nuestra ruta y empezamos en descenso, (que cosa más rara, alguno se le ha puesto el semblante alegre), hoy parece que no tenemos subidas, terminada la bajada, no sin precaución por temor a caídas, hay mucha hoja que cubre el suelo, y debajo no sabes lo que puede haber, nos encontramos con el arroyo Valle, que por esta época debido a la escasez de lluvias baja seco.

Enseguida comenzamos a subir, si bien la pendiente es muy suave y llevadera, nos introducimos en un bosque de roble, con sus árboles medio desnudos y con un manto de hojas que cubre el sendero por el que transitamos, camino muy bien señalizado y que es poco menos que imposible la pérdida, algún compañero comenta que es la mejor ruta por la que ha transitado por lo bien señalizada que está.

Comentando los pormenores del entorno que nos rodea, y la impresionante dehesa por la que transitamos, poco a poco vamos quitando kilómetros a la caminata del día, nos presentamos en un despoblado El Hoyo, que tuvo tiempos mejores con la abundancia ganadera que había en la zona, hoy solo quedan vestigios de que allí hubo vida, una vez realizada las consiguientes fotografías seguimos nuestro caminar, unas vacas nos observan ya que estamos invadiendo su espacio, pero siguen a lo suyo,

y sin darnos apenas cuenta nos presentamos en un  mirador natural, aquí desde unos peñones hace que veamos Lumbreras y el valle que venimos recorriendo, lástima que la niebla que hoy nos hemos encontrado al salir del túnel de Piqueras nos impida ver la Sierra de la Cebollera, bueno nos la tenemos que imaginar, no queda otra.

Se va haciendo la hora de aliviar las mochilas, y decidimos ir hasta El Horcajo, pedanía de Lumbreras que en 2010 tenía 4 habitantes, (hoy hemos hablado con uno, no sabemos si de continúo residirán en este municipio) aquí decidimos parar a dar cuenta del bocata, (bocata que corre a cargo de cada participante), una docena de gatos nos han amenizado el recreo, teniendo el ojo avizor, ya que si te descuidas te quedas en ayunas, Pilar puede dar fe de ello, no se ha quedado sin él por estar más rápida y ágil que el felino de turno.

Continuamos nuestro caminar y nuestra siguiente parada una fuente y abrevadero para el ganado y el chozo del Perrón, se construcción muy similar al chozo de pastores que hay en Garagüeta.

De aquí al finalizar la ruta 3 Km nos separa, momento que algunos le sale el niño/a que llevan dentro y nos dedicamos a lanzarnos hojas de los robles que cubren el suelo, una puerta de hierro nos separa de llegar a nuestra meta, recorremos sus calles hasta llegar a nuestros vehículos y podemos observar la importancia que esta localidad tuvo siglos atrás, casas de piedra con blasones en las fachadas, calles empedradas y muy limpias, también vemos vehículos aparcados, creemos que de oriundos del lugar que  han venido a pasar en fin de semana, residentes en Logroño u otras localidades.

Vamos con un poco de historia de esta zona, se encuentra formado, este municipio, por tres poblaciones: Lumbreras de Cameros que es la cabeza del municipio, San Andrés y El Horcajo. Además, los dos primeros acogen a la población del antiguo pueblo de Pajares, que tuvo que ser desalojado por quedar inundado al hacerse el pantano del mismo nombre, El Hoyo y La Rade también eran otras aldeas.

Forma parte de las 13 Villas y de la Mancomunidad de La Pineda, con La Virgen de la Luz en La Venta de Piqueras, y es un paraje de gran valor ecológico para la Rioja.

La fiesta principal del pueblo, la patrona, es el día 5 de agosto, en honor a la Virgen de las Nieves.

 

Está integrado en la comarca riojana de Tierra de Cameros, en concreto en Camero Nuevo, situándose a 51 kilómetros de la capital provincial.

El relieve del territorio es muy montañoso, formando la cara norte del puerto de Piqueras, de la Sierra de Pineda y de la Sierra Cebollera, que hacen de frontera natural con la provincia de Soria, contando con alturas superiores a los 2000 metros (La Mesa, 2164 metros). Integrados en el mismo sistema montañoso al este se encuentra la Sierra de Camero Viejo, con alturas superiores a los 1700 metros. Al oeste el pico Lobos alcanza los 1762 metros. Los arroyos que descienden de estas montañas originan el pantano de Piqueras, que desagua por el río Piqueras.

La primera mención de Lumbreras de Cameros aparece en un privilegio de Enrique II de Castilla en 1366 a don Pedro Manrique de Lara en el cual le otorgaba este municipio y los de Villoslada y Ortigosa por su apoyo en el enfrentamiento contra Pedro I de Castilla.

Posteriormente los Reyes Católicos concedieron a los Manrique de Lara, por entonces Condes de Treviño, el título de Duques de Nájera (30 de agosto de 1482 en Córdoba), quedando vinculado Lumbreras de Cameros al Nuevo Señorío.

Muy cerca del pueblo se halla el castro visigótico del Castillo de los Monjes, creado “ex novo” entre la segunda mitad del siglo VII e inicios del siglo VIII.

Lumbreras de Cameros vivió su época de esplendor en el siglo XVIII gracias a su abundante cabaña de ovejas merinas, con más de 70 000 cabezas, y a su industria textil, que sustentaba buena parte de la exportación española de lana a Francia e Inglaterra.

Conocida también como “la corte de la Sierra”, por la riqueza que esta zona tenía por sus ovejas merinas, y en la que vivían trece ricos ganaderos. Tiene un clima duro en invierno, por el frio, pero muy benigno y saludable en verano.  A las afueras del pueblo se encuentra la Ermita de San Martín, y sobre una peña se asienta la Ermita de la Virgen de la Torre.

Diferentes investigadores han señalado que la “Cultura de los Castros” fue la primera que se desarrolló en los montes de Lumbreras de Cameros. Los restos  de Las Peñas de la Torre y del Castillo de Los Monjes, castro militar de la segunda mitad del siglo VII,  así lo acreditan. Y por los cronistas que acompañaban al ejército romano, se ha llegado a pensar que Lumbreras de Cameros era “Lutia”, la población narrada por la Leyenda.

Gran parte de la población de este municipio desciende de D. Sancho de Tejada, ya que gran cantidad de sus descendientes se quedaron en los alrededores del Solar de Tejada. Lumbreras de Cameros, junto con Ortigosa y Treviño fueron dadas por Enrique II de Castilla (Trastámara) a D. Pedro Manrique de Lara el 3 de abril de 1366 (en privilegio el 8 de abril), como agradecimiento a sus servicios prestados frente a Pedro I El Cruel. Entre los personajes confirmantes de la escritura figuraba el obispo de Calahorra de entonces. Posteriormente los Reyes Católicos concedieron a los Manrique de Lara, por entonces Condes de Treviño, el título de Duque de Nájera (30 de agosto de 1482 en Córdoba), quedando vinculado Lumbreras de Cameros al Nuevo Señorío.
Existe una carta del Duque de Nájera a sus vasallos de Lumbreras de Cameros en 1533.

La trashumancia tuvo en esta época una importancia considerable en toda la zona de Cameros y especialmente en Lumbreras de Cameros, donde hubo una industria emergente en los siglos XV y XVI. Los efectos de la trashumancia en Lumbreras de Cameros, en el XVII. No obstante, la época dorada, cuando a esta Villa se la llamaba la “Corte de Cameros”, fue el siglo XVIII.

 

El Parque Natural Sierra de Cebollera es sin duda uno de los espacios naturales privilegiados de La Rioja. Se encuentra ubicado en el alto valle del río Iregua, en la comarca del Camero Nuevo. Tiene una extensión de 23.640 hectáreas que incluye los términos municipales de Villoslada de Cameros y Lumbreras de Cameros, con las aldeas de San Andrés y El Horcajo, lo que significa una población conjunta próxima a los 500 habitantes.
La Sierra de Cebollera es un enclave geológico privilegiado dentro del Sistema Ibérico, por las formaciones glaciares, los “hoyos”, en altitudes superiores a los 2.000 metros. Por debajo de la alta montaña predominan los extensos bosques naturales de pino silvestre, haya y roble rebollo, con destacados valores ecológicos y paisajísticos en el curso de los arroyos de montaña, con saltos de agua y pequeñas cascadas en un entorno de bosque de ribera

A partir del año 1000, aproximadamente, los árabes comenzaron a construir “neveras” en diferentes zonas de montaña, sobre todo a partir de los 1000 m. de altura. Gozaron de gran popularidad en los siglos XVII, XVIII y XIX, hasta que aparecieron, como es lógico, los frigoríficos. Y en el siglo XVII Lumbreras fue uno de los pueblos de la Rioja con “nevera“. Según datos que nos aporta el Marqués de la Ensenada (1752) la nevera tenía 10,5 m. de profundidad y 5,30 de diámetro.

Al parecer entre los años 1621 y 1632, eran dos las maneras de tener en funcionamiento esta nevera, en el pueblo (Francia García, P., Crónicas de un Pueblo XVII, 1989):

Unos años se alquilaba y se ponía en venta tanto el inmueble como el comercio de la nieve. “Se puso en pregón la nevera en 250 reales (62,5 ptas.), con la condición de que se ha de dar nieve a los vecinos y forasteros a dos maravedíes la libra y no más..”.. y se “está obligado a dar nieve hasta Todos los Santos, si se le acabare, la traiga de la sierra donde la hallare”. Por tanto, se deduce que en la Sierra había nieve durante todo el verano.

Otra forma era contratar solamente la tarea de llenar la nevera de nieve “Habiendo nieve suficiente en el campo de Santiago, Quiñones y Valle, por ello se le dan 150 reales (37,5 ptas.) y cuatro azumbres de vino, y hasta que se llene la cadena”.

Terminado nuestro recorrido, quedamos a tomar la consiguiente cerveza en la venta de Piqueras, junto a una chimenea que agradecemos el calor que desprende, donde comentamos los pormenores de esta interesante ruta.

 

Soria, 13 de noviembre de 2021

 

Angel Campos