PEÑASALBAS 6-10-2018

 

 

 

Tercera ruta senderista de esta nueva temporada. Hoy caminamos hacia Peñas ALBAS, un paraje pinariego, situado en los Montes de Santa Inés y Verdugal, rayano con La Rioja.

La mañana de cielos limpios y soleada de principios de Otoño hace que nos sintamos animados y con ganas de disfrutar caminando, por lo que nos dirigimos al Punto de nieve de Santa Inés desde dónde comenzamos nuestro paseo de hoy.

Justo desde el sitio en el que la carretera corona el puerto, dejamos nuestros coches y nos dirigimos por una extensa pista hacia la izquierda, posiblemente un cortafuegos que hoy es aprovechado también para los diferentes deportes invernales que ofrece esta mini estación. A nuestras espaldas dejamos la pista de esquí.

Comenzamos subiendo. El terreno que pisan nuestras botas está lleno de piedras y es muy irregular, con grandes marcas y zanjas   pero vamos escoltados por pinos albares con formas extrañas y estridentes y sobrecargados de líquenes .

Tras el suave y continuado ascenso alcanzamos una cota en la que es obligado parar y contemplar el paisaje que surge a nuestra derecha: La Comarca de Cameros, vertiente norte de Santa Inés con las cimas pelonas hasta perderlas de vista en el azul del cielo. Las famosas Viniegras escondidas entre ellas aparecen en la conversación del grupo: Tenemos que hacer una rutita por ahí…

Al detenernos no solo observamos la grandiosidad del paisaje, también disfrutamos fotografiando a un grupo de caballos y a un mulo que están aquí pastando y que han salido guapísimos en nuestras fotos.

Llegamos a un lugar en el que el camino se divide en dos, tomando el de la izquierda y comenzamos a ascender nuevamente siguiendo el trazado de una alambrada que marca el límite con La Rioja, según   nos cuenta Ricardo.

No queremos cambiarnos de provincia por lo que nos vamos sumergiendo en el monte y vamos perdiendo el sendero(al otro lado de la alambrada el territorio está despejado).Ahora caminamos entre pinos nuevamente, encontramos sabinas también y el suelo que pisamos es mullido por la vegetación. Estamos en el reino del Boletus Edulis y Chema ha encontrado uno. Tras saludar a dos jóvenes (no sabemos si paseantes o recolectores) terminamos este ascenso saliendo de la espesura del pinar y…tenemos que volver a detenernos: A nuestra derecha Urbión con su pico Zorraquin , a la izquierda Peña Negra, Pico Buey y debajo la estación de esquí.

Seguimos por un camino llano hasta toparnos con un conglomerado de grandes rocas enclavadas en la montaña, testimonio del fuerte acarreo glaciar, forman un conjunto espectacular de gigantes bloques cuartícicos con pinos de considerable tamaño enclavados en ellas. A todos nos recuerdan el paraje de Castroviejo y por supuesto hacemos otra parada para recrearnos nuevamente. Estamos en Peñasalbas

El camino ahora desciende y los peñascos siguen con nosotros surgiendo entre el arbolado, o apareciendo los pinos entre las rocas. Nos vamos subiendo a las peñas para otear el horizonte porque merece la pena .

Tras una pronunciada bajada del terreno entre rocas, nos plantamos en el refugio de Peñasalbas que es lugar ideal para tomar el almuerzo pero es imposible olvidarse del panorama que nos rodea porque es fantástico, estamos en un oteadero inmejorable y en el fondo del valle vemos Santa Inés, que es un pequeño barrio de Vinuesa, también vemos el pantano y la ingente masa forestal de esta tierra.

Repuestas las fuerzas, Angel nos avisa que tengamos precaución en el descenso. Seguimos bajando pegados a la peña en la que se encuentra el refugio y efectivamente hay que hacerlo con precaución, las piñas son como ruedas que hacen deslizarse nuestro calzado.

Inmersos nuevamente en el grandioso pinar, llegamos a un cortafuegos y caminamos sobre él para pronto girar a la izda y seguir bajando por una ancha calle también entre pinos.

En este trecho pudimos contemplar de forma vertiginosa el paso de dos elegantes ciervas corriendo y al poco un gran ciervo con su grandiosa cornamenta detrás de ellas. Tenemos que confesar que reaccionamos muy mal ante este espectáculo natural porque empezamos a gritarnos unos a otros: Mirad…., La próxima vez que nos surja otra ocasión así de especial y bonita deberemos estar muy calladitos.

Nuestro camino entre pinos se va estrechando hasta convertirse en una pista de montaña y entre los pinos se van entremezclando hayas y según vamos bajando éstas van ganando en número a aquéllos. Todavía no podemos apreciar el regalo cromático que ofrece el Otoño, las hojas de las hayas empiezan a amarillear pero nos podemos asombrar ante otros regalos de la creación.:Pinos que se estiran hasta donde alcanza nuestra vista, rectos, esbeltos y elegantes : Son los Mayos, es el tipo de ejemplar que se escoge para ser pingado en los pueblos de la Comarca de Pinares..

Esta es una tradición ancestral de exaltación de la primavera que tal vez tuviera una función de conjuro encaminado a conseguir la fecundidad de los bosques e incluso por extensión a las propias colectividades que lo invocaban.

Son”los mozos” del pueblo los encargados de cortar los Mayos y pingarlos y en este hecho se reconoce también un rito iniciático a la edad adulta. Esta tradición ha sido conservada siempre en Vinuesa que la incorporó a sus fiestas religiosas en Agosto y actualmente todos los pueblos pinariegos la han recuperado, haciéndolo en la fecha correcta que es principios de Mayo.

Un arroyo de montaña en el que se ha construido una pequeña presa, con agua transparente hace que tengamos ganas de quitarnos el calzado y mojarnos los pies.

Caminamos por el hayedo y Alicia o Rosi entonan alguna melodía.

Siguiendo el arroyo que seguramente desembocará en el Revinuesa, llegamos al Refugio de los Ciemos. Tanto éste como el anterior se encuentran bien conservados y bastante decentes para que puedan cumplir su función de acogimiento por lo que se nos avisa mediante carteles de que seamos limpios y mantengamos el lugar habitable.

Ya nos queda poco camino, pero tenemos una subidita.

Nos refrescamos y emprendemos el último ascenso que se nos hace eterno;

Parece que vamos siguiendo el curso de un torrente, imaginamos que en época del deshielo por aquí ha bajado un buen caudal de agua, pero pronto dejamos de imaginar, de hablar y de cantar, no queremos mirar hacia arriba para no ver la pendiente, solo miramos al suelo para ver nuestros pies subiendo poco a poco. Descansamos de vez en cuando y entre el arbolado hacia nuestra izquierda vemos el Refugio de Peñasalbas encaramado en su roca. No nos podemos creer que hayamos estado allá arriba.!

Afortunadamente el buen humor y el ánimo a los que el ascenso se les está haciendo mas duro no nos falta y entre soplidos y risas vamos remontando,

Entre los pinos vemos brillar algo plateado? Será ya el quitamiedos de la carretera?-Será un espejismo?.-No, ahí tenemos la SO – 830 .

De nuevo en el puerto, vítores, gritos y aplausos sobretodo para Gema y Rosi que a pesar de sus respectivas lesiones físicas han sido valientes para hacer la ruta y la han superado con éxito.

Nos desquitamos del esfuerzo tomando nuestro vermouth en el acogedor bar-restaurante y volvemos a nuestras casas a continuar cada uno con su vida y faenas cotidianas.

Feliz semana para tod@s. En la próxima ruta no abandonamos los pinares todavía, vamos a gozar de ellos antes de que llegue el invierno y los tengamos inaccesibles.

 

Emi

4 Comments so far:

  1. No tengo palabras para agradecer Emi ,lo bonito del conjunto de tus palabras para un recuerdo , que aunque imborrable ,con el tiempo se pierden detalles .
    🙂 <3

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Posted by: soriapasoapaso on