NARROS – LA SIERRA DEL AMUERZO 4 DE FEBRERO DE 2016

En cierta ocasión había un grupo de personas mirando en la orilla de un río, cuando se acerca otra a ver que es lo que estaba sucediendo. De pronto, esta última sale volando y cae al agua.  En el centro del río había un muchacho que se estaba ahogando. Cuando consigue llegar a la orilla con el niño rescatado de las aguas, todos eran parabienes, felicitaciones etc., mientras recuperaba el aliento se preguntaba por la persona o personas que le habían tirado al río, pues a mí me pasa lo mismo con este asunto, pero bueno dejémonos de historias y vamos a lo nuestro.
Se presentaba una mañana en la Capital con nubles y claros, la sierra de Oncala se veía limpia con algunas manchas blancas, poca cosa, la temperatura pues ni frío ni calor, como diría uno del lugar, teníamos 0 grados.

Salimos desde el lugar que tenemos ya acordado, camino de Narros. Íbamos a visitar la Sierra del Almuerzo. Al evento íbamos, Enedina, Gema, Maribel, Rosi, Ana Bernal, Chus Gómara, prima de Enedina, nueva incorporación  en el grupo, y el que escribe estas líneas, Angel, éramos el mismo número que los Infantes de Lara, siete, ésos que perdieron la cabeza. No es que fueran unos despreocupados… el asunto es que venían detrás de ellos los musulmanes que por aquellos tiempos estaban instalados en estos lugares y no estaban dispuestos a que siguieran llevándola encima de los hombros. De ahí su nombre Sierra del Almuerzo, cima que se encuentra a una altitud de 1.556 metros. Aquí cuenta la historia fue el último almuerzo que tomaron dichos infantes antes de ser emboscados en el Valle del Araviana, camino de Omeñaca donde pensaban asistir a misa. 

Narros nos recibió con una temperatura de -1º grado, era una mañana fresca, pero no imaginábamos ninguno de nosotros lo que nos deparaba nuestra excursión arriba en la montaña. Soplaba una ligera brisa que a medida que íbamos cogiendo altura pasaba a ser viento molesto y frío.  Pueblo bonito situado al noreste de la provincia, que en el año 1975 ganó el primer premio provincial de embellecimientos de localidades.

Caminábamos con aspecto despreocupado, charla amena y con  temor, ya que veíamos que 
la cima tenía algo de bruma. Según caminábamos, protegidos del viento por los robles y pinos, como íbamos subiendo, el frío no se apreciaba en ninguno de nosotros.

A unos 100 metros de los primeros aerogeneradores que hay instalados en el lugar, se oían el ruido que desprenden las palas; ya que verlos era tarea muy difícil,  debido al espesor de la niebla. Estos aparatos llegan a medir 200 metros de altura con un peso de 20 Tm.  En ningún momento nos sentimos desorientados, ya que transitábamos por un camino amplio, buen firme, que mejoró considerablemente cuando alcanzamos el primer molino; pista dura y amplia, hecha a conciencia para subir camiones de gran tonelaje para la instalaciones de semejantes postes.
Seguíamos caminando, pero cada vez mas convencidos de no llegar a nuestro objetivo, que no era otro que la piedra donde hicieron el último almuerzo los Infantes. A 200 metros y con la visibilidad muy reducida, tomamos la decisión de volver sobre nuestros pasos, al abrigo de pinos.
Comenzada la bajada, decidimos hacer un alto para reponer fuerzas. Reponer fuerzas si que lo hicimos, pero en la misma medida que nos quedábamos helados de frío. El parón y la temperatura fría se encargaron de ello.
Bajamos a buen ritmo y según llegábamos a Narros, se abrían las  nubes, dejando paso a un sol limpio que, cuando brillaba, dejaba una sensación muy agradable en nuestros fríos cuerpos.

 Llegamos al pueblo, nos dirigimos al bar y nada mejor que un cafecito bien caliente para entrar en calor. 

Allí comprobamos la poca distancia a la que habíamos quedado de nuestro objetivo, por el mapa de grandes dimensiones que tienen colgado en la pared del establecimiento. Luego fuimos obsequiados con un plato de magdalenas, hechas por la anfitriona de la casa, que junto con el café fue lo mejorcito del día.

Casas de piedra, propias de ganaderos de la mesta,  bien pavimentadas y limpias sus calles, tiene Narros casas señoriales con sus escudos heráldicos en las fachadas, con grandes ventanales de hierro forjado.
Y la Casa de la Media Naranja, palacio construido en 1750 y declarado bien de interés cultural en su categoría de monumento allá por el año 1996. Se debe su nombre a la bóveda semiesférica que cubre el cuerpo central del edificio,   En este lugar preparó el General Durán el asalto a Soria, ocupada por los franceses en la Guerra de la independencia. 
Iglesia de San Juan Bautista con un interesante calvario, cruces de piedra haciendo del lugar un sitio de lo más interesante para visitar.
Nos informaron que para el mes de mayo hacen unas jornadas de convivencias donde suben a la montaña, nos informaremos qué día es el citado evento porque volveremos sobre nuestros pasos.
Ángel

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Posted by: soriapasoapaso on