RUTA DE LOS TRES REFUGIOS. 14-09-19
El verano está próximo a su fin y en Soria paso a paso ya teníamos muchas ganas de reiniciar nuestras caminatas semanales y aquí estamos de nuevo haciendo senderismo y disfrutando de la naturaleza a cada paso que damos.
La nueva temporada promete, solo hay que echar un vistazo a nuestra web y para empezar nos proponen una ruta fácil por los pinares de Covaleda nuevamente, pero hoy para visitar tres refugios de montaña y quedarnos boquiabiertos junto a uno de ellos.
La temperatura es suave, hay alguna nube sin previsión de lluvia pero en las noticias escuchamos que la costa este de nuestro país está sufriendo terribles inundaciones. Antes de llegar a Covaleda, nos dirigimos por una pista ya transitada en otras ocasiones a mano derecha de la carretera. Hoy el camino está en peores condiciones, porque hay cortas de pinos y la maquinaria ha hecho estragos en ella.
Pocos kilómetros después aparcamos en la cuneta y comenzamos a caminar siguiendo la misma pista, nuestro recorrido va a ser cómodo por ella y envueltos por la fantástica masa forestal de Covaleda. Observamos la gran sequedad del bosque con verdes apagados, amarillos y anaranjados, no sabemos si es ya el preludio del Otoño o es la falta de agua la causa de los colores ocres y mortecinos. Pista hacia adelante vamos conversando y ascendiendo pendientes suaves y llevaderas hasta llegar a un cruce de caminos entre Salduero y Covaleda.
No vamos a ninguno de estos pueblos por lo que abandonamos el camino forestal para seguir de frente metiéndonos ahora de lleno en pleno bosque, unos 200 m de pendiente mas acusada para llegar al primer refugio situado en un claro del bosque, es el “ Refugio del raso de Cubillos”
con una torre forestal junto a él y una amplia campa con un vallado de madera que lo rodea. La seca pradera está salpicada de quitameriendas (Colchicum montanum) que ya anticipan el otoño y cuyo nombre vulgar se debe precisamente a que cuando ya las tardes se empiezan a hacer mas cortas los pastores ya no podían merendar en el campo, ya cenaban en casa.
Saltamos de nuevo a pista y seguimos admirando un pinar claro y espacioso, con rocas y brechas en su terreno por las que imaginamos ha corrido agua y una furgonetilla roja pasa junto a nosotros.
Dejamos la pista para pisar nuevamente monte en una zona en la que los robles ganan un poco de terreno a los albares. Entre la fronda divisamos mucho verdor y Gema que encabeza el grupo comienza a gritar de entusiasmo, lo que quiere decir que algo fabuloso está viendo y así lo podemos comprobar porque según nos vamos acercando al refugio de “Cueva mujeres” la amplitud y el recorrido visual sobre la zona es alucinante viendo Vinuesa y su valle con el pantano al fondo y el Pico Frentes en la lejanía, las montañas que rodean el pueblo hasta el pico del Castillo, Peña Negra y las montañas Riojanas. Una visontina tiene que reconocer que el panorama mas impresionante de su pueblo se observa desde Covaleda, porque aquí mismo se encuentra el mojón de separación entre los dos pueblos.
Tomamos nuestro almuerzo junto al pequeño albergue de montaña y aunque azota el aire todos lo hacemos pegados a la valla para no dejar de mirar al horizonte. La furgoneta roja está aquí aparcada y pertenece al guardián del lugar al que saludamos y con el que charlamos. Nos cuenta que vive en Molinos de Duero y que sube aquí casi todos los días pasando sus largas horas de vigilancia tallando madera y que muy cerca de aquí existe una cruz de piedra recordando el lugar dónde el El Lerín fue asesinado por el tío Melitón.
Volvemos por el mismo camino y caemos en la cuenta de algún pino –abuelo nudoso y deforme y con enormes ramas retorcidas.
Paramos a visitar el último de los refugios” el del Pico”, cerca de la fuente que lleva el mismo nombre; esta cabaña está abierta y Almudena comprueba que está limpia y en buenas condiciones.
Un refrescón en la fuentecilla con su práctico diseño y continuamos camino, comiendo alguna mora.
Disfrutamos en nuestro retorno caminando por una amplia avenida que aparece entre la fronda, podría ser un cortafuegos. Los pinos a ambos lados son perfectos, talludos apuntando hacia el cielo y en la brecha que dejan se cuela el todavía vigoroso sol veraniego, los insectos voladores están muy pesados por esta zona.
De nuevo en pista finalizando ya el paseo, volvemos a ver los troncos ya derribados en los trabajos forestales y hemos podido observar en todo nuestro recorrido que había muchos pinos marcados con el hachazo mortífero, pero esto no preocupa a nadie porque este fantástico mar de pinos pertenece a Covaleda y este pueblo ama, cuida su monte y lo gestiona con solvencia.
Las vacas y un par de toros custodian nuestros coches cuando regresamos al aparcamiento. Ya en Soria unos tomamos el vermouth y otros se van rápido a sus quehaceres o acontecimientos.
Exitosa y fortalecedora primera ruta después del descanso estival, Soria Paso a Paso está otra vez en marcha caminando por buenos senderos en buena compañía.¡No os lo perdáis.!
EMI
Emi(Visontina) Espectacular!!!
#siemprebrillante
#siemprebrillante
Un gran inicio de temporada Emi.