PARC DES PORTS O NUESTRO GRADO EN MONTAÑISMO.(5 y 6 abril/2025)

Hoy desayunamos en Alfajarin y al reanudar el viaje, desde las ventanillas del autobús nuestras retinas se alegran al ver los campos de la comarca central de Aragón en color verde primaveral y la cuneta de la carretera llena de flores. Vamos hacia el sur de Aragón, pasando por pueblos importantes como Quinto de Ebro que es la capital de la ribera baja del Ebro; llegamos al bajo Aragón, pasamos por el monumento al tambor y por un pequeño pantano, vemos el castillo/convento encima de una colina que es el Parador de Alcañiz encontrándonos ya en la provincia de Teruel y nuestra amiga Pilar nos habla de los encantos de su tierra, recordándonos que la revista VOGE denominó a esta zona la Toscana Española.

El autobús toma dirección a la comarca de Matarraña y recogemos en camino a Arturo quien nos va a conducir en nuestra andadura por tierra catalana.

Al iniciar la ruta, Arturo nos avisa de que no vamos a transitar por caminos y llanuras porque hemos llegado a una geografía escarpada y dura habitada por cabras, un terreno kárstico hendido por ríos y moldeado por los fenómenos meteorológicos. En términos geográficos es zona de transición entre el sistema ibérico y la cordillera catalana y tanta belleza y exclusividad está protegida con la denominación de Parque Natural.

Comenzamos ruta entre bosque y agua, partiendo del” aparcamiento de Mas de Burot” y pasando por las” Fonts de Salero y Pineda” que ofrecen agua que se puede beber. Comenzamos a subir por “el Coll de´n Puig” y cumbreamos camino del lugar llamado “el Ventador” pero antes de llegar aquí hacemos una empicada bajada para encontrarnos con “el río de’ n Piquer” que discurre allá bajo escondido en el fondo del barranco.

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Pasamos el río por una roca-puente y aquí bajo escondidos en las profundidades nos ponemos chubasqueros porque Arturo nos muestra un rincón recóndito donde hay un bonito salto de agua que forma un remanso cristalino.

Salimos del barranco con ánimo porque ya parece que llega la hora del almuerzo y cuando superamos la pared, llegamos ya “al Ventador”; Las “rocas Combretes” son el siguiente punto al que subimos y donde descansamos, dándonos cuenta en este momento de lo poco que nos cunde hoy el caminar, porque queríamos almorzar, pero por la hora que es tenemos que comer ya.

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Las vistas desde este lugar son alucinantes: frente a nosotros una inmensa llanura en la que hay un mosaico de colores dependiendo de los diferentes cultivos, son las comarcas del bajo Ebro, Montsiá y Tierra alta y es un territorio límite entre Cataluña, Aragón y Castellón y en la inmensa explanada hay una montaña en la que se asienta un pueblo que es “Horta de S. Joan”.

Damos fin a nuestro momento” bocata con vistas “porque aún queda mucha ruta por delante.

Arturo nos avisa de que a partir de ahora miremos a nuestros pies, sin levantar la cabeza y como esperábamos, nuestras botas cada vez se ponen mas verticales sobre el terreno y los tendones de Aquiles se tienen que estirar bien para ascender y ascender otra montaña con suelo rocoso y lleno de vegetación.

 

 

 

 

 

 

Cuando  dejamos de mirar a nuestros pies y levantamos las cabezas vemos que se eleva sobre nosotros el “Paso de la Mala Dona” una montaña de rocas de la que empiezan a pender gruesas cuerdas por lo que a muchos nos empiezan a entrar sudores y  otros empiezan a protestar; pero miedos y reclamaciones se disipan rápidamente cuando culminamos con éxito la escalda para lo que tenemos que guardar nuestros compañeros inseparables que son los bastones en la mochila para poder agarrarnos bien a los salientes. Subimos todos a buen ritmo y sin contratiempos, pero el éxito se consigue gracias a la ayuda de nuestros compañeros que hoy tienen el refuerzo de la experiencia de Arturo.

Aunque el terreno sigue siendo abrupto, ahora nos relajamos un poco caminando por el borde de la montaña, es el momento de fijarnos en la vegetación y en los ecosistemas que nos rodean: El pino es salgareño o nigra, también lo hay silvestre, hay encinas, nos llama especialmente la atención el romero por su cantidad, tamaño y gran floración, el tomillo y el bog también están presentes en este relajante paseo.

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Vemos muchos esqueletos de árboles tirados por la ladera ya que en esta zona hubo un incendio en el 2009 cuyas violentas llamas fueron paradas por un gran paredón rocoso, junto al que pasamos viendo tinciones negras por rocas y troncos todavía, Arturo nos cuenta esta historia diciéndonos además que murieron 5 bomberos. Hacemos fotos desde los diferentes miradores naturales que nos vamos encontrando y tampoco podemos evitar mirar  hacia unas rocas  llamadas “ Benet “ que se alzan 300 m sobre el gran zócalo calcáreo sobre el que caminamos, ellas son nuestro destino ya que está planificando subir a  la que tiene forma de elefante con gran trompa, que es la imagen que  se refleja en la imaginación de Chus, estas formas pétreas inspiraron también  a Picasso que vivió un tiempo en Horta de S. Juan.

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Llegamos por fin al vértice desde el que ya parece que iniciamos camino de vuelta (La Moleta), dejamos el borde de la montaña y las vistas desde ella para entrar en bosques de pino y roble en los que los desniveles de terreno siguen siendo la constante a la que nuestras piernas ya se han acostumbrado, pero hay alguna sobrecarga muscular sin consecuencias afortunadamente.

Pasamos por los restos de” la Masía del Fondos” que están cubiertos por vegetación y caminamos y caminamos hasta casi las siete de la tarde, sin tiempo para hacer la última escalada a la roca Benet y mas de uno se queda con las ganas, pero se ha hecho muy tarde ya que nuestro ritmo ha sido muy lento.

Pernoctamos en Gandesa, centro principal de la comarca de Tierra alta y famosa por su producción de vino, tomamos una deliciosa cena junto a nuestro conductor y se decide que no se tiene cuerpo para ir al K2 (es un pub).

El Domingo nuestras piernas están mucho mejor de lo que esperábamos, amanece además un día ideal para hacer la ruta que hoy va a ser más suave, por lo que nos lanzamos de nuevo a la aventura.

 

 

 

 

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Partimos del mismo aparcamiento bajo la guardia de las rocas Benet nuevamente pero nuestro guía nos lleva en dirección sureste empezando con un fuerte ascenso por caminos delineados en el bosque, entre el arbolado aparecen restos de alguna masía y alguna peña notable como la del Gall. Los miradores van surgiendo cuando se despeja el bosque pasando por el de Roca Lisa y deteniéndonos mucho rato para hacer fotos y admirar la amplitud de visión sobre la llanura y los macizos montañosos en el mirador de “punto dels Cucons “que aunque no es muy alto(958m) domina toda la comarca.

La bajada es pronunciada  por el paraje de” las Fonecades “que nos lleva a un lugar de recreo con un monumento al guarda forestal donde sacamos los bocatas del almuerzo de ayer que aún están en nuestras mochilas y dedicamos un ratito a reposar y reponer fuerzas antes de empezar la aventura de hoy que va a ser acuática.

Tenemos que vadear el río “Els Estets “o” EL Estrecho” en castellano, por un lugar que precisamente está ancho y remansado con un fondo construido de cemento y resbaloso con verdín.

 

Salen de nuevo los recursos pertinentes de la gran mochila de Jose Antonio, las calzas de plástico para cada uno de nosotros y la cuerda nuevamente dándonos también sabios consejos para hacer el pase de río de forma segura y sin caídas que es con la cuerda debajo del sobaco y arrastrando los pies, más la ayuda de sus brazos en tres puntos del río.

 

A partir de aquí ya parece que cogemos caminos rectos, nos vamos quitando ropa y seguimos el curso del río que se va encañonando; el agua es verdosa y transparente, tan pronto va rápida como que forma pequeños remansos, aun usamos las calzas una segunda vez para atravesar el cauce de nuevo.

Vemos a pobladores habituales de las rocas como cabras y escaladores llegando al final del cañón donde existe un lugar especialmente atractivo llamado “Toll Blau”


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o piscina azul que es una zona en la que se permite el baño, pero no se permite llevar la sombrilla, la nevera y las sillas de playa, solo toalla y bocata. Salimos por la entrada “del Port d’ Arnes” que es también un parque natural y saludamos a otros senderistas que nos contestan “Adeu”.


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El tramo final es por el paraje llamado” Los Biarnets “donde caminamos a buen ritmo olvidándonos de los bastones, pronto nos acompañan olivos y almendros en nuestro camino,

atravesamos un campo lleno de flores y aún tenemos que subir y bajar la “Coll d’ Arenal para llegar al aparcamiento donde nos espera el autobús porque nos vamos a la capital de la comarca de la Matarraña a comer.


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El pueblo de Valderrobres se sitúa sobre una colina y a sus pies esta el río Matarraña sobre el que se eleva un robusto puente medieval con el portal de S. Roque que da paso a la plaza. Sus calles son antiguas estrechas, empinadas y conservan casas y caserones antiguos, la Iglesia de Sta. M.ª La Mayor con su portada gótica que está adherida al Castillo-Palacio son sus principales monumentos.


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Nuestro último paseo es en este ambiente medieval, tomando café y un helado.

Seguimos haciendo honor a nuestro carné de montañeros, como Ana Mª nos cuenta que pasó en la ruta por Cabrejas; se han superado un par de exámenes importantes por lo que nos consideramos GRADUADOS EN MONTAÑISMO.

Nuestra gratitud y reconocimiento para Jesús, Jose Antonio, Ricardo y Arturo.

Emi

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Posted by: soriapasoapaso on