DESAFÍO ZURRAQUÍN 16-11-2024

Un sábado más nos reunimos en el lugar de costumbre y ninguno de nuestros dos cronistas habituales está presente, seguro que ambos, pinariegos de pro, lamentan no asistir a esta ruta que sabemos que les encantaría; de manera que después de bastante tiempo en barbecho retomo por hoy la labor de redactar la crónica semanal.

A las ocho, marchamos hacia el punto de partida de nuestra ruta, que no es otro que el ya conocido Valle del río Revinuesa. Durante el viaje el paisaje queda parcialmente velado por la niebla lo que nos hace temer por lo que encontraremos al llegar, puesto que la ruta discurre en un entorno fluvial, pero afortunadamente se va desvaneciendo.

El tramo final del desplazamiento es una pista forestal que aprovechamos al máximo con los coches para no sumar kilómetros a la ruta prevista que es bastante exigente, con 11 Km de terreno complicado, desnivel de 682 m. y una altitud que supera los 2000 m. en contrapartida disfrutaremos de un paisaje increíble.

La mañana es perfecta, clara y de temperatura agradable, preparamos los bastones, ropa de abrigo que pronto sobrará y mochilas, ya estamos dispuestos a disfrutar de la belleza de una naturaleza viva y siempre cambiante del valle del Revinuesa y de la áspera belleza de la naturaleza pétrea del elevado Pico o Risco Zurraquín.

El otoño ya está más que mediado y una densa capa de hojas rojizas alfombra nuestro paso, tanto por la pista forestal como por el interior del hayedo y al no ser senderos GR también los hallamos invadidos por troncos y ramas recientemente cortados que hay que ir sorteando, pero estas cosas son parte inherente a las rutas. A medida que subimos hay menos presencia de hayas y más de pinos, que se multiplican con el ascenso, entre ellos y después sobre ellos vamos viendo crecer el cordal del Zurraquín.

Atravesando el bosque hemos de cruzar varios arroyos que no llevan demasiado caudal y se pueden vadear relativamente bien, nos dirigimos al encuentro con las aguas del río Revinuesa, concretamente a la pequeña cascada, que ya es un hito en nuestras rutas por la zona, para hacer un breve alto en el camino y disfrutar de su cercanía.

Continuamos el itinerario previsto hacia el origen del río, la Laguna Larga; el paisaje comienza a cambiar, un ya mermado pinar y los bloques de piedra salpicando el terreno son la antesala de las grandes formaciones rocosas que encontraremos en nuestro caminar, espectaculares en el entorno de la Laguna Larga, donde un gran circo de origen glaciar protege el valle y la laguna, que se convierte en humedal con el agua desapareciendo y aflorando con irregulares formas.

Otro pedregoso repechito más y nos tomaremos un merecido descanso y un almuerzo de lujo, dado el lugar elegido. Estamos en el extremo norte del Sistema Ibérico y tenemos el cordal de los Picos de Urbión a la izquierda, el de Zurraquín a la derecha y al frente el circo glaciar del Hoyo Oscuro, cordal que separa los valles de Urbión y Revinuesa.  El Valor natural de los circos glaciares del Urbión es tal que han sido incorporados en la Red Natura 2000.

Vamos a necesitar este aporte de energía, los 2000 m de altura contribuyen a que el ascenso resulte más severo, hemos de atravesar un gran canchal, cuyos bloques de piedra dificultan la pronunciada subida, hay que ir buscando los pasos más seguros y los bastones entorpecen más que ayudar, siendo las manos la herramienta más eficaz.

Concluida la parte más intrincada del ascenso al Zurraquín llegamos a uno de nuestros parajes predilectos al que denominamos “El bosque de piedra” siempre sorprendente; multitud de lascas encajadas como menhires, losas y piedras apiladas unas sobre otras a manera de hitos que no marcan ningún camino y son parte de este laberintico lugar, transformando un árido canchal en un paraje singular.

En breve alcanzaremos nuestra meta, la cumbre de Zurraquín (2105 m.) al cual, continuando con el símil anterior, la naturaleza ha regalado un megalito como mirador voladizo y un enorme hito, desde donde se divisan accidentes geográficos como Urbión, Cebollera y La Demanda, sierras de Soria, La Rioja y Burgos.

Antes hemos de pasar por un segundo “bosque de piedra” que va a servirnos de marco para la fotografía de grupo, éste lo cruzamos sin tanta demora, ya se ha pateado tanto el anterior, levantado nuevos monolitos y tomado tantas fotografías que las siguientes tomas irán dirigidas a las ya mencionadas moles pétreas de la cumbre de Zurraquín, dos puntos perfectos en los que encaramarse, posar y otear el horizonte.

Para descender tomaremos un camino que el grupo no ha hecho anteriormente, aunque sabemos que no es no tan abrupto como la bajada habitual, también tiene sus complicaciones, de las que nos advierte nuestro sherpa José Antonio.

Al principio seguimos sorteando grandes piedras, tomándonos unos instantes para contemplar una inhabitual panorámica de la Laguna Negra; sin tardar mucho dejamos atrás las rocas y durante un buen trecho caminamos por un hermoso pinar, aunque atentos a la bajada, también descubriendo árboles de fantásticas formas cubiertos de líquenes, algunos ejemplares de los siempre poderosos abuelos del bosque, hormigueros aparentemente dormidos… Cruzamos sin senderos, tomando como guía los hitos de la prueba anual de Desafío Urbión, puesto que es parte de su itinerario.

El antiguo y frondoso pinar va dejando paso a un espléndido hayedo que se convierte en todo un desafío, nuestro Desafío Zurraquín – Revinuesa. La pendiente es cada vez más pronunciada y las hojas que tapizan el suelo ocultan ramas, piedras y hoyos, pero lo peor es que están húmedas y resbalan muchísimo, hay que ir controlando cómo se pisa y dónde clavar el bastón, en este caso de una inestimable ayuda.

Tras algún que otro culetazo, sin mayores consecuencias, llegamos a la carretera y la seguimos hasta el desvío que nos llevará de nuevo hasta El Revinuesa, aquí la dificultad es algo menor y nos lo tomamos con más calma, circunstancia que permite disfrutar más de este vibrante paraje verde y carmesí.

Llega el momento de cruzar El Revinuesa, lleva el suficiente caudal como para no poder hacerlo mediante piedras pasaderas, pero venimos preparados con calzas de plástico que nos protegerán del agua, cruzamos uno tras otro intentando no resbalar, sin percances que reseñar, retiramos las calzas y regresamos al lugar donde dejamos los coche hace ya varias horas, dando por concluida una ruta que pese a la dificultad que entrañaba ha merecido realmente la pena.

 

Ana María Abajo.

 

2 Comments so far:

  1. Pues si, siento haberme perdido el desafío Zurraquin, pero me ha encantado que nos lo relates Ana.Gracias, entre fotos y relato se puede apreciar la dificultad y la belleza de la ruta.

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Posted by: soriapasoapaso on