Tres manantiales-cascada de Cabrejas del pinar (9 de marzo de 2024).

 

Hoy el tiempo nos ha tenido pendientes toda la semana e incluso hemos ido a la ruta con mucha incertidumbre sobre lo que el tiempo y el terreno nos dejarían ejecutar, amenaza lluvia y nieve durante toda la mañana, y ayer dejo la montaña con su parte alta y cara norte con unos centímetros de nieve polvo que se deja pisar.

 

Iniciamos la ruta con frío, pisando pronto la nieve en dirección a la cascada de Maldifrades, nacimiento del rio Cabrejas, y que debido a las lluvias de los últimos días baja muy generosa.

 

Tras admirar su belleza nos dirigimos probar si la subida a su mirador esta practicable, iniciamos la subida con la belleza del espacio, sus sabinas centenarias retorcidas con musgo y hoy cubiertas de un manto blanco que hacen que la pendiente se reconforte.

 

La subida, aunque con nieve no tiene hielo, lo que hace fácil su ascenso. Ya en lo alto de la montaña podemos ver el paisaje del valle, el pueblo y el horizonte y el tiempo nos regala algún rayo de sol que nos ilumina el cuadro. Vemos un cartel que indica que el 28 de octubre se celebra en este lugar la tradicional fiesta de LA ABUELA. En la que los días previos los jóvenes pingan un enebro con ramas en la picota y alrededor colocan gran cantidad de ramas. En la noche del veintiocho se prenden y se celebra con bebida y chorizo asado. Mientras arde La Abuela se canta la siguiente canción:

San Simón: Judas Iscariote mato a su padre con un garrote y a su madre con una vara y aún decía que no era nada”

 

Llegamos al mirador de Maldifrades y nos recreamos en el lugar, pero poco, que la incertidumbre de la mañana y la amenaza de fuerte lluvia y nieve aconsejan al Serpa achuchar al personal para aligerar el paso y ganar tiempo frente a la posible amenaza..

 

El estado de la mañana y la posible dificultad de la bajada por la senda de las Cabras unido a que tras conversar con Elías Boillos, gran conocedor de su Pueblo, nos aconseja bajar por Covaloria y admirar además su cascada que hoy baja generosa, algo muy poco habitual.

 

El -Serpa decide cambiar el trazado de la ruta ya que la bajada, aunque con su dificultad, se encuentra al sur y probablemente no tendrá nieve, por lo que nos dirigimos a Cabeza Gorda cumbre a 1324 m. Disfrutamos del momento, satisfacción de haber alcanzado la cota más alta de la ruta y de las vistas que en estos geodésicos se obtiene, hoy especialmente bonita.

 

 

Iniciamos ahora el camino en busca de la Laguna, un paraje en medio de parte plana de la sierra donde en estos momentos existe agua y lo hacemos campo a través, entre las Sabinas espolvoreadas de nieve que ya empieza a derretir; nos sentimos como intrusos que pasean por un belén, se perciben las pisadas sobre la nieve de ciervos, corzos algún conejo y jabalíes, llegamos a un paraje con agua en superficie que tenemos que sortear y contemplamos la laguna y seguimos hacia buscar el paso de bajar a la cara sur de la montaña donde se encuentran las cuevas.

 

Con la precisión que nos da el track encontramos el paso, y antes de iniciar el descenso Ricardo nos llama para contemplar las vistas del valle que forma el paraje de Covaloria desde un espacio-mirador que nos permite visualizar el entorno.

Iniciamos el descenso por el paso que requiere precisión y echar las manos, con cuidado y paciencia lo sorteamos y gracias que en esta parte sur la nieve no ha cuajado y eso nos ayuda, una vez bajado caminamos por la vereda que en este bosque virgen discurre bajo los farallones sorteando las sabinas y alguna zarza para acercarnos a las cuevas, primero la de los murciélagos, en la que se adentran algunos compañeros capitaneados por Ricardo, muy amigo de estos retos, que nos informa que allí no hay de estos animales,

y poco mas adelante nos encontramos con la Covaloria, la cueva que da nombre al paraje que es grande, llena de guano (estiércol de murciélago) que nos indica que aquí estos moradores son muy habituales, nos adentramos en la cueva con sigilo y con respeto-miedo y unos más que otros llegan a verlos y alguno se despierta.

Terminada la visita aprovechamos que la mañana está portando y al abrigo del farallón nos tomamos el bocata protocolario, ya el Serpa se relaja y deja de increpar al personal pues ve que las dificultades de la bajada y el tiempo no van a suponer un problema añadido a la dificultad propia de la bajada al camino que resta para terminar la ruta.

Iniciamos la bajada por las veredas de los animales que nos van pareciendo más propias invadiendo y precioso bosque virgen con muchísima pendiente, cantos resbaladizos y veredas no siempre fácilmente permeables. Las estampas son increíbles, musgo, mucho musgo, arboles llenos de musgo, indescriptible, el momento es ideal, el musgo y el bosque se encuentran pletóricos en una temporada rica en agua y humedad.

Poco a poco nos acercamos al ruido de una cascada que nace bajo la cueva de Covaloria y que por ello las llamamos así, y que según Elías solo tiene agua dos días al año y hoy suena con fuerza, podemos verla, oírla, tocarla, rodearla, y la disfrutamos. Subimos para ver el su manantial, y disfrutamos de las melenas que forma el agua a su salida, pletóricas de musgo y ya sin prisa.

Con mesura y prudencia terminamos la bajada paralelos al arroyo que forma esta surgencia tan generosa que vierte en el arroyo de Majallana, que se pierde poco más adelante y que parece ser que nutre las simas que alimentan el manantial de la Fuentona. Pronto dejamos las bajadas e iniciamos un camino llano que nos lleva a al refugio de Covaloria; está abierto y limpio, cuidado, con potente chimenea, con material y espacio para disfrutar de una merienda campestre, fuera asadores, mesas hoy dentro del refugio que en buena temporada suelen estar fuera, al menos una.

 

Tras ver el espacio iniciamos el camino con marcha rápida, el personal tenía ganas de dejar de pensar en la precisión de su pisada y camina con buena conversación y rapidez, para buscar nuestro nuevo punto de interés, no sin antes pasar junto a la plantación de encina trufada muy bien cuidada y regada por una balsa que divisábamos desde el mirador.

 

Llegamos al ABUELO, paraje bonito, cuidado y creado por FELIPE GARCIA, “PIPE” vecino del pueblo, que de pequeño fue pastor en estas tierras y que emigro a Suiza, y que tenía la costumbre de reunirse en este lugar con sus amigos un día concreto de cada año; una vez jubilado volvió a su pueblo y ha dedicado su vida a restaurar elementos comunes y a señalizarlos, además de poner un cartel con piedras en la montaña, en 2022 se le dedica el nombre de una calle en Cabrejas.La Voz de Pinares:

Consulta en línea el 10-03-2023

https://www.tuvozenpinares.com/articulo/sociedad/colocacion-belen-homenaje-felipe-garcia-dias-cabrejas-pinar/20221204235950056084.html

El espacio esta restaurado parece un pequeño museo, consta de columpio, lugar de hoguera, pequeños altares, infinidad de detalles, un chozo que llaman EL COCINO, con utensilios para estar al fuego de la lumbre y suponemos que cocinar y donde se resguardarán de los días fríos, y pasarán sus veladas, suele utilizarse además como refugio de cazadores.

 

Tras disfrutar de este espacio retomamos ya el camino para ir nuestro nuevo punto de interés, tras salir empieza la nieve, primero en forma de pequeños granizos y luego nieve, nos obliga a sacar nuestra aparamenta contra estos eventos y poco a poco sorteando los numerosos arroyuelos, vertidos de fincas y la gran cantidad de agua que impregna la tierra llegamos al CHORRON surgencia muy conocida por el grupo y que se encuentra pletórica, su melena a rebosar, ya la nevada ha cesado y tras recorrer los quinientos metros que nos restan hasta el coche nos acercamos a ellos, aquí cada uno a su ritmo, y concertamos parar en Abejar a tomar la caña de rigor.

Para terminar una tertulia con refrigerio, café y extra de torreznos dan por terminada la mañana con unos paisajes bellísimos y efímeros, que hemos podido disfrutar en su mejor momento y tiempo.

 

Hoy guardamos en nuestra memoria unos momentos que difícilmente podremos repetir con tanta belleza.

 

 

José Antonio Martínez

Marzo 2024

 

 

2 Comments so far:

  1. Una ruta y jornada estupenda;toda la razón en que guardaremos en la memoria esos momentos vividos; muchas gracias José Antonio por lo que para ello has aportado en la ruta, antes, durante y…despues con este relato!!

  2. Vaya día estupendo para disfrutar de ese territorio con tanta agua y nieve.Muchas gracias por contarnoslo, José Antonio.

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Posted by: soriapasoapaso on