Del Achicuelo a las cascadas del Arroyo Puente Ra (9 de diciembre de 2023)
4 º es la temperatura al salir de nuestras casas esta mañana, sentimos frío al pisar la calle porque hay neblina, llueve de forma suave y pertinaz, pensamos en que a donde demonios vamos con esta mañana tan desapacible y en lo a gusto y calientes que estábamos en la cama.
La reunión prerruta en Fades es bajo paraguas, pero José Antonio dice que la lluvia va a cesar, asi que nos agarramos a sus palabras y como confiamos en él plenamente nos ponemos en camino hacia Villoslada de Cameros; además hoy la apuesta senderista es segura porque vamos a caminar por el Parque Natural de la Sierra de Cebollera, exactamente haremos la ruta de las cascadas del Ra y por supuesto visitaremos a la Virgen de los Lomos de Orios.
La quedada inicial es en el refugio del paraje recreativo del Achicuelo, que dista los mismos kilómetros aproximadamente de Soria y de Logroño por lo que Marian acude a la cita desde esta ciudad. La lluvia ha cesado, pero en nuestros preparativos iniciales sentimos que nos tenemos que abrigar bien porque el ambiente es húmedo a lo que contribuye el río cuyo sonido es potente en el paraje como demuestra el vídeo. Desde el puente del Achicuelo, nuestro guía nos conduce por una gastada carretera que discurre paralela a la principal por la que suben los coches a la ermita y que pronto se convierte en camino de tierra por el que empezamos a respirar profundo entre el fantástico bosque que nos vamos encontrando: las hayas junto al Iregua en la ladera izquierda cuyo generoso caudal sigue inundando nuestros oídos, la vegetación permanece bastante verde llamándonos la atención enredaderas que se retuercen alrededor de los troncos de las hayas, invadiéndolas y asfixiándolas y que harán morir al gran árbol ,según nos cuenta Alberto. Además de las hayas hay una gran variedad de foresta con troncos grises y ramas desnudas y nuestro profe particular nos enseña a distinguir los árboles por la forma y rugosidad de sus cortezas: haya, abedul, chopo, arce o roble, los inconfundibles pinos los vemos a la derecha del camino.
Frente a nuestra vista aparece una gran brecha de vegetación en la montaña que es el cortafuegos de La Blanca mientras llegamos a otra zona recreativa con este mismo nombre y donde el Arroyo Ra se une al Iregua. Desde aquí acompañamos al riachuelo a contracorriente y el camino se va embarrando y se va haciendo accidentado con grandes huellas de rodadas y de cadenas de maquinaria que se emplea para cortar y extraer la madera, viendo también el resultado del trabajo forestal al margen del camino que son las pilas de troncos recién cortados sintiendo un profundo aroma a madera. En nuestro caminar aparecen también las vacas que disfrutan de jugosos pastos todavía pero el verde que más destaca ahora mismo es el del musgo porque está en su apogeo y sobresale sobre el gris de los troncos de las hayas desnudas y en los pedregales. A penas nos hemos enterado y ya estamos en el puente de inicio de la zona de cascadas, desde donde cogemos la senda hacia la derecha para ya empezar a recorrer la zona más famosa del trayecto que consiste en ir remontando el arroyo por el camino paralelo disfrutando del espectáculo que ofrece el agua que discurre con fuerza entre los pedregales formando cascadas de diferentes tamaños. La torrentera más vistosa la encontramos a mitad del sendero y bajamos hasta ella, pero hoy no nos podemos acercar tanto a la cortina de agua como hemos hecho en otras ocasiones porque el caudal es muy potente, otro punto de vista de la cascada es desde el mismo camino desde donde se ven otros tres pequeños saltos de agua previos a la gran caída.
El sol empieza a aparecer tímidamente entre las nubes y algunos rayos se llegan a colar entre el espeso arbolado dando luz a determinados rincones de este bosque encantador como lo denomina uno de los paneles orientadores. Es el momento de recordar las praderas de montaña que hay en la ladera norte y a las que hoy no vamos a subir porque el puente de troncos que hay al final del río y que tendríamos que pasar para llegar allí está más peligroso que nunca por lo que esta pasarela es el punto desde el que empezamos a desandar el camino; en la vuelta vamos saludando a mucha gente con la que nos cruzamos. De nuevo sobre el puente del arroyo Ra decidimos que en lugar de almorzar en este agradable lugar preferimos peregrinar hasta la ermita ascendiendo 1.2 km y tomar nuestro almuerzo junto a la Virgen. Una curiosa escultura de hechura natural se ve junto al río en una zona de barranco por lo que no nos atrevemos a bajar a observarla de cerca pero no es la primera que vemos en nuestras rutas por esta serranía. La idea de hacer estos monumentos naturales es del santero de la ermita y es denominado “El Parque de Esculturas” Tierras Altas de Lomas de Oro” que fue inaugurado en 1999. Una de las grandes aficiones de Roberto Pajares(santero) es la escultura, y con la ayuda de los habitantes de Villoslada de Cameros y el Centro Europeo de Información y Promoción Rural (CEIP) pudieron sacar adelante este excelente proyecto. Ocho artistas de diferente nacionalidad plasmaron a lo largo de la vertiente riojana de Cebollera diferentes esculturas integradas a la perfección en el ecosistema. El estilo Land – Art o Arte de la Tierra tiene como característica que las esculturas se realizan con elementos de la propia tierra y naturaleza, además se mimetizan con el entorno de tal forma que perecerán y desaparecerán con el paso del tiempo por medio de la degradación natural.
Aparecemos a los pies de la escalinata que conduce al santuario donde vemos un par de olmas viejas, nos olvidamos de la intención de almorzar en la escalinata tomando el sol porque se ha levantado el viento y tenemos que cobijarnos en el porche de la ermita, comprobando que el santero no ha cambiado de coche y que lo tiene aparcado en la misma cochera. “Que aproveche” nos dicen las personas que se acercan a la ermita y los pasopaseros también vamos entrando según acabamos el bocadillo a visitar a la virgen o a curiosear por el templo. El santuario de la Virgen de los Lomos de Orio es de tradición religiosa popular vinculada con la ganadería y la trashumancia, junto a la ermita está la casa del santero y en el paraje destaca la fuente chilena, donada por antiguos indianos y tumbas antropomorfas en roca.
Bajamos por la carretera siendo los chalecos amarillos hoy imprescindibles, así como ir en fila india porque hay mucho tráfico en ambos sentidos y ¡vaya tráfico! Vemos un desfile de cochazos con familias que están disfrutando del gran puente, pero a nosotros lo que nos gusta es la naturaleza y como este territorio está plagado de grandes acebos a ambos lados de nuestro itinerario no necesitamos nada más. Paramos un momento en un mirador para fijarnos en las cumbres del “Santosonario” y el “Telégrafo” que destacan por estar ligeramente nevadas. En cuanto se puede se deja la carretera y atrochamos por tramos de bosque pisando hojarasca hasta llegar a una pradera junto al río de nuevo, acabando nuestra ruta en el puente del Achicuelo nuevamente que está custodiado por una hornacina con “la Virgen de los Modorios “que así es como se le llama en general por la zona de pinares.
Llegamos con tiempo para tomar el vermut y Soria la encontramos como la dejamos esta mañana lluviosa y triste, la climatología nos ha sido favorable por la zona del Camero nuevo, tal y como nuestro sherpa había pronosticado y sentimos que ha merecido la pena el esfuerzo.
Emi