Cueva de la sequilla
Caminando paso a paso, caminando junto al Duero en una mañana fresquita con algo de escarcha en los tejados y en la vegetación del Soto Playa.
Es un placer caminar junto al recién nacido Duero Soriano, ésto lo sabemos muy bien en Soria paso a paso, pero lo que muchos no conocemos son los secretos que esconde en su rivera.
Afortunadamente tenemos compañeros que si conocen estos pequeños lugares escondidos y especiales, por eso, hoy vamos a visitar de nuevo “ La Cueva de la Sequilla”.
Calentamos un poco nuestros músculos siguiendo las indicaciones de Reme y atravesamos el Soto Playa hasta llegar al pié de la Sierra de Santa Ana que constituye uno de los valores naturales mas importantes del entorno de la Capital.
Siguiendo el cauce del río por su mano izqda. pasamos por San Polo actualmente en obras y vivienda particular pero que fue un Monasterio de origen templario del que solo se conserva la antigua Iglesia.
Iniciamos la subida a la Sierra de Santa Ana por un derrotero diferente a la senda que está marcada, porque no pretendemos llegar a su cumbre si no seguir su ladera hacia la derecha.
Nuestra senda se va adentrando en una montaña caliza en la que predominan las encinas como especie arbórea, junto con quejigos.
El remonte hay que hacerlo de forma pausada y hay que ir mirando hacia nuestra dcha. porque en esta mañana clara y soleada de otoño, Soria luce fantástica, llena de luz y de color al pié del majestuoso Pico Frentes y rodeada por las Sierras.
Una vez en la cresta de la montaña nuestro recorrido discurre paralelo al Río Duero, podemos ver el tejado de la Ermita de San Saturio, encaramada en su gran peña y según avanzamos nos asombran grandes cortados rocosos que descienden hacia el sinuoso trazado del río.
Caminamos pegados a la cuerda de la montaña para no perdernos el maravilloso paisaje que nos ofrece el cañón del Duero y percibimos el olor de plantas aromáticas como tomillo y espliego.
Este es un buen lugar para la observación de aves, advertimos las marcas blancas en los peñascos que sugieren la presencia de buitres y vemos unas señales en forma de lazos negros equidistantes entre el tendido eléctrico para impedir que las aves choquen y se electrocuten. La especie que más conocemos y vemos habitualmente es el buitre leonado, pero en esta zona también nidifican otras especies como el alimoche, águila Real y alcón peregrino. LLegamos a un corazón hecho con piedras en el suelo que Rosi dejó como marca la última vez que el grupo estuvo aquí y esta es la señal para girar a la derecha y presentarnos en un mirador natural sobre el Río que nos asombra por la belleza de sus vistas : Una simple roca al filo de la cima donde nos sentamos y simplemente contemplamos y respiramos hondo.
Todavía nos resta bajar un poco más por un terreno escarpado en la ladera para llegar a la Cueva.
Es ya media mañana y el sol se refleja en el agua; al fondo, el río se abre formando el pantano de los Rábanos. La luz del sol y su resplandor en el agua son asombrosos, afortunadamente las cámaras y móviles de nuestros fotógrafos captaron estos efectos con éxito, porque con palabras es muy difícil describirlo.
La composición calcárea de Santa Ana es un terreno propicio para la formación de cuevas y oquedades. La cueva La sequilla es una de estas grutas, con un murete de piedras sueltas alrededor de su entrada y bien pertrechada: Tiene dos hogares uno interno y otro en el exterior con leña preparada para hacer la fogata, una mesa, taburetes con almohaditas , un pequeño armario con varios objetos en su interior, algunos de ellos dejados hace muchos años, al fondo una reserva de vino entre estalactitas y estalagmitas.
Tomamos nuestro almuerzo frente al Duero, en estas circunstancias de tiempo y luz fascinante nos apetece estar al sol y gozar el momento.
Frente a nosotros” La Peña Chavarría” que alberga en su interior la cueva de la Zampoña, famosa por su leyenda basada en hechos reales que sucedieron el 1 de Marzo de 1748 y que están recogidos en un manuscrito que relata autos, diligencias, declaraciones de testigos…sobre los hechos sucedidos.
Aquí dejo un link por si a alguien le apetece conocer los detalles. http://maytediez.blogia.com/2014/020401-la-cueva-de-zampona-en-soria.-un-suceso-real-transformado-en-leyenda.php
Tres personas acudieron a la cueva y se sorprendieron al vernos. ¿Quién os ha traído aquí?..
Pero en cuanto vieron a nuestro compañero Vicente, encontraron la explicación.
Tras una agradable charla con ellos, les dejamos hacer su fogata para almorzar unos huevos fritos y nosotros reemprendimos el camino de vuelta por el mismo sendero por el que llegamos.
Al recorrer de nuevo el camino disfrutamos de mas detalles que se nos habían escapado anteriormente:
Nos seguimos asomando, ahora hacia nuestra izquierda, para ver un gran pilar de roca que se sumerge en el río y al llegar a la peña de los buitres tenemos la suerte de toparnos con ellos, unos siete u ocho, tranquilos disfrutando del sol.
Ante este descubrimiento, nos quedamos todos en silencio y gracias a los prismáticos de Vicente, los observamos de cerca. Finalmente decidimos hacer ruido para deleitarnos con su vuelo.
Nuestro camino sube y baja por la sierra y el “acabalgamiento de los estratos” se puede apreciar a lo lejos, es decir que podemos distinguir como las capas de sedimento se han depositado en una secuencia temporal, las más antiguas en posición inferior a las recientes.
En el Sotoplaya de nuevo, un amigo de Vicente nos cuenta que cuando eran niños era muy común ir a esta cueva a hacer trastadas.
Una caña en el Bar del Sotoplaya pone fin a esta maravillosa e instructora mañana de senderismo en la que además de beneficiarnos del caminar, hemos aprendido sobre naturaleza, geografía y orografía de la zona.
¡Nunca acabarás una ruta en Soria paso a paso sin haber aprendido algo nuevo.
Emi.
Buenos días GRUPO,Hola EMI, quiero darte las gracias por ese precioso RELATO de nuestra marcha a la CUEVA,lo haré seguir a nis hijos y nietos para cuando yo no esté me RECUERDEN ..un ABRAZO
Emi , cada dia escribes y nos haces vivir nuestros paseos con emoción. Un besazo enorme
Revivir el paseo y sus emociones con tu relato es un lujo. Me encanta.
EMI, precioso relato,es un lujo revivir la ruta con este escrito.Gracias.
Estupendo como siempre Emi
Un buen relato Emi, describes muy bien lo que fue la ruta y aprendemos cosas nuevas de estos preciosos lugares, que tan cerca de casa tenemos
Gracias a todos, me encanta escribir para este fantástico grupo y me encanta disfrutar cada ruta con vosotros.