LAGUNA NEGRA – URBIÓN
HOLA URBION!!!!
Los caminantes del club de senderismo Soria Paso a Paso ya podemos llamarte de tú, porque este pasado sábado coronamos tus 2.228 m.
Eres la cumbre de una de las sierras más elevadas del Sistema Ibérico y una de las cimas más altas de nuestra provincia.
Haces de divisoria entre las cuencas del Ebro y el Duero, porque en tu vertiente Norte nace el Río Urbión, afluente del Najerilla y éste a su vez afluente del Ebro y en tu vertiente Sur nace nuestro querido Río Duero, por eso tu nombre significa “Dos aguas buenas”
Un gran glaciar cuaternario modeló tu paisaje abrupto, escarpado y de difícil acceso.
Ilusionados, emocionados y algo temerosos comenzamos nuestro ascenso hacia tu vértice en forma de muela:
Partimos un grupo de once personas desde el aparcamiento inferior de la Laguna Negra (Ángel, Luis, Alberto, Seve, Agnelo, Julián, Ana de La Hoz, Enedina, Gema, Ana Mª y Emi) a través de un nuevo sendero paralelo a la carretera de ascenso hasta la Laguna.
Se trata de una senda bien delimitada y cómoda para caminar entre pinos y hayas, también vemos algún tejo y un acebo. La vegetación ya está llena de tonos amarillos y rojos. El ganado de montaña pasta tranquilamente en esta zona, oímos sus cencerros.
La mañana es cálida y nublada, cortavientos y sudaderas estorban y hasta parece que nos cansamos al subir alguna pequeña cuesta que hay en este sendero.
¿Será que vamos pensando en el trabajoso caminar que nos espera hoy hasta llegar a tu cima?
Después de 1.5km por esta novedosa senda llegamos a la mas famosa y concurrida de de tus Lagunas, la Laguna Negra, envuelta ya en una estampa Otoñal fascinante: La vegetación compuesta por diferentes tipos de árboles y arbustos parece que compite por tener un espacio entre los riscos y nos ofrece un cuadro en el que se entremezclan amarillos, rojos, verdes y morados.
Por la pasarela de madera que discurre por el lado izquierdo de este turístico lugar llegamos a la estrecha Senda del Portillo, canal por la que ascendemos para llegar a la parte superior del circo. Superada de forma fatigosa esta muralla natural que rodea la laguna, podemos admirarla desde otra perspectiva y descansar un poco. Hemos ascendido poca distancia, unos 300m., pero nuestros cuerpos y la bajada de temperatura ambiental nos dicen que hemos subido bastantes metros.
3.4 km. nos restan para llegar a tu cumbre.
Emprendemos un camino relajante y llano a través de una vaguada con pinos que se niegan a abandonarte en estas cotas y recorremos prados verdes de montaña con suelo mullido, caminitos hechos por riachuelos y hondonadas en el terreno en las que vemos agua que imaginamos es de origen subterráneo.
Concluido este suave tramo nos elevamos a la depresión de la cresta occidental del Zorraquin. Desde aquí ya empezamos a divisar tu pico y ya te saludamos desde la lejanía.
Flanqueamos enseguida hacia otra de tus lagunas: La Laguna Larga.
Los circos glaciares han sido ocupados por lagunas y se ha dado una sobre excavación en la base de éstas. Son lagunas cerradas por círculos morrénicos impidiendo la evacuación del agua, pero la Laguna Larga si tiene un pequeño desagüe que da lugar al Río Revinuesa. Sentimos el silencio y la paz. Algún caminante decide rodearla para observarla. Una alargada superficie de agua clara a través de la cual distinguimos las plantas acuáticas que hay en su fondo.
Nos olvidamos pronto del sosegado ambiente de la Laguna porque nuestros cuerpos y mentes se tienen que concentrar en superar el borde de la muralla que la encierra, hasta llegar al cordal principal.
Otro camino sencillo a lo largo de la ladera de la montaña hasta llegar a una corta pero intensa subida para aparecer en tu base. Las fuerzas nos empiezan a flaquear a todos, necesitamos una exquisita tortilla, un refrescante trago de vino en bota y un buen café calentito para lanzarnos a subir los últimos 100m.
Repuestos, subimos nuevamente por cortados rocosos entre los que el camino está bien marcado. Impacientes y emocionados porque ya estamos llegando.
A pocos metros de culminar nos asomamos a un mirador desde el que ya podemos ver las Lagunas de Urbión en tu vertiente Riojana.: Dos lagunas una grande y otra mas pequeña que son origen del Río Urbión y encima de ellas Peñas Claras.
Los conglomerados de piedra van aumentando de tamaño hasta que damos con la horcada que separa tus dos cumbres. Esperamos ansiosos a que bajen unos madrileños y por fin abordamos tu cúspide.
Nuestra vista abarca Soria, Burgos y La Rioja. Sierra de Cebollera al Este, Sierra de Neila al Oeste, Sierra de la Demanda hacia el Noroeste. Encaramados a tu cruz nos hacemos unas fotos y vemos el buzón de montañeros pero no hemos traído lápiz y papel para dejarte un mensaje. No podemos disfrutar de tu cima todo lo que nos apetece porque tenemos que ceder el paso a los siguientes turistas. Descendemos hacia la cruz de hierro (obra del herrero de Covaleda) .Seguimos haciéndonos fotos en el paisaje de rocas con forma caprichosa que adornan tú base y nos parece espectacular lo que vemos a través de la ventana de Urbión entre las patas del hipopótamo: El valle del Revinuesa y el Zorraquin.
Descendemos hacia tu vertiente Sur para conocer el nacimiento del Río Duero. Es un insignificante arroyo que surge entre las piedras al que mas abajo se irán uniendo otros caudales para formar el gran Duero, por lo que nuestro querido Agnelo reflexiona sobre la fascinación que le provocan estos lugares, porque sabrás que hace una semana nuestro grupo estuvo también en el nacimiento del Ebro. Nacemos pequeños e insignificantes y poco a poco vamos creciendo y avanzando, forjando nuestro camino hasta llegar a la mar que es el morir, como dice la poesía de Jorge Manrique. Una placa nos recuerda la poesía de Gerardo Diego sobre el Río Duero y ya que te mencionamos a poetas te tenemos que nombrar también a Antonio Machado que encontró inspiración en tu Laguna Negra para escribir una oscura historia.
La subida desde el nacimiento es costosa y al volver al collado tomamos la senda por la loma de los Llanos de la Sierra. Caminando por ella y mirando hacia la derecha podemos divisar los pueblos serranos Covaleda, Duruelo, Regumiel, Quintanar, Vilviestre del Pinar… y el pantano que parece un charquito.
A mano izquierda pronto encontramos un refugio de piedra (el chocito) y ya comenzamos a descender por tus laderas. La primera de ellas nos lleva hasta otra laguna glaciar, la Laguna Helada que es más grande que la larga y está bastante concurrida de gente. Aquí desemboca el camino del Muchachón que llega desde Covaleda y una roca llena de montones de piedras y algún palo nos llama la atención, no sabemos si tiene algún significado.
Seguimos bajando por tus laderas formadas por morrenas entre las que ha crecido la vegetación y el pino vuelve a formar parte predominante del paisaje. Es un descenso bastante pendiente pero cómodo, siempre se encuentra lugar dónde poner el pié de forma segura. Enfilamos directamente el Portillo de nuevo para bajarlo con mucha precaución y llegar a la abarrotada Laguna Negra.
Nos postramos a tus pies Urbión. Un placer haberte conocido. Nuestros cuerpos molidos necesitan una cervecita y los músculos temblorosos de nuestras piernas necesitan estirar, pero a la vez un gran bienestar nos envuelve a todo el grupo, estamos contentos y orgullosos de nuestra gran hazaña, hemos disfrutado por tus riscos y cumbres con los cinco sentidos porque tu paisaje de alta montaña es precioso y hemos pasado una mañana maravillosa todos juntos. Nuestra opinión unánime es que ha merecido la pena el esfuerzo.
Pronto tus cumbres, lagunas y laderas serán cubiertas por la nieve (eso esperamos) y los humanos no te tendremos tan accesible, podrás descansar de este alboroto que te provocamos en el buen tiempo, aunque siempre hay algún intrépido senderista bien equipado que subirá a felicitarte la Navidad.
Esperamos que tú también hayas disfrutado con la visita de esta pequeña comitiva vestida de azul. Si todo nos va bien, el año que viene volveremos a visitarte y te dejaremos en tu buzón un recuerdo de Soria Paso a Paso.
Soria, 30 de septiembre de 2017
EMI