Hoy Tierras Altas, Carrascosa de la Sierra
4 de Marzo de 2023
Un sábado más, partimos por la carretera SO-P-10001 en dirección a Carrascosa de la Sierra que se encuentra a 22 km de Soria.
Hoy somos 38 los inscritos y entre ellos Nines, José Ignacio Y Félix tienen relación familiar con descendientes de este pueblo.
Comenzamos la ruta, con las indicaciones de nuestro sherpa Ángel, en la Plaza Mayor y de aquí nos dirigimos a la Ermita de la Virgen de la Soledad. Se encuentra en las afueras del pueblo y presenta un pórtico resguardado del aire y orientado al oeste, donde se reúnen todas las tardes los lugareños para comentar el día y los chascarrillos del pueblo.
Dejamos el municipio atrás y encaramos una amplia pista de gravilla, pasamos el rio Chico y llaneamos a los pies de la Sierra de San Miguel hasta llegar a la primera bifurcación a la derecha, que nos dirige al término La Mata. A ambos lados de la pista vemos campos de cultivo de cereal, hoy blancos de la nieve caída en estos días, que le dan un brillo especial.
Seguimos a la derecha por la segunda bifurcación y en la ladera que se orienta más al norte se encuentra le dehesa de Aldealices, actualmente explotada para ganado vacuno. Son terrenos de pastos que antiguamente estaban en régimen de trashumancia, aprovechando en verano la Sierra y buscando las tierras más bajas durante el invierno cuando los hielos y la nieve impiden el crecimiento de la hierba.
Tomamos la pista que asciende hacia el paraje de Reposera y Valdecabrejas y cambiamos de paisaje hacia un entorno montañoso nevado, frío y de suelos pobres que aporta calma y silencio alterado por nuestras charlas y risas.
Al finalizar la cuesta se perfila ante nosotros la Sierra Rodadero, y el Pico Peña de la Mina (1487 m). Nos encontramos en el límite con el término municipal de Castilfrio y en lo alto de una loma, con viento por los cuatro costados nos encontramos la existencia del “dolmen del Alto de la Tejera”. Este dolmen, pese a no ser muy llamativo a la vista puede ser visualizado desde una plataforma donde se encuentra un panel explicativo de la antigüedad de los poblamientos en la zona. Comenzaron a construirse en el IV milenio a. C., continuando su utilización hasta comienzos del II milenio a. C. Eran monumentos funerarios colectivos, destinados a los miembros de un grupo humano.
Nuestro nuevo destino es el “Dolmen del siglo XXI”, una construcción con cuatro grandes piedras verticales que se han ido colocando en la festividad de las animas con el lema ‘Tras la estela del tiempo y reconstruyendo el pasado”. En este lugar nos reunimos para dejar constancia de nuestro paso, nos hacemos la foto de grupo.
Dejamos atrás una choza de construcción circular de piedra que ha sido en otros tiempos refugio de los pastores y volvemos a la pista. Descendemos por el paraje de Saelices y Cantincao siguiendo el curso del rio Merdancho, que nace en esta sierra, donde divisamos un abrevadero para el ganado que está al otro lado de la alambrada.
Así llegamos a Castilfrio y el primer edificio que divisamos es el Lavadero y las huertas. A continuación, nos adentramos en el casco urbano y allí visitamos la casa del famoso escritor Fernando Sánchez Dragó, fácilmente reconocible por las dos formidables cabezas de Buda que luce en ambos extremos. No muy lejos de ésta se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de nave única del siglo XVI gótica y crucero y capilla mayor barroca, decorada con arcos entrelazados en su pórtico.
Paseamos por calles empedradas, con grandes casonas de piedra y escudos nobiliario del siglo XVII, edificados con la riqueza generada por el ganado ovino, que caracterizó en tiempos a la región.
Llegamos a un parque, buen punto para parar a comer nuestros bocadillos y descansar, donde se encuentra el Museo Castro Castilfrío, que cuenta con un interesante centro de interpretación sobre “Castros y Pelendones”.
Desde la plaza mayor de Castilfrio salimos hacia la Ermita Ntra. Sra. de la Carrascala, en la que destaca su cimborrio de forma octogonal y la magnífica talla mariana de la Virgen Negra de la Encina, a la que popular y cariñosamente se conoce como La Carrascala que trasladan a esta ermita en verano.
Volvemos a cruzar el rio Merdancho y llegamos al Manantial Prao de Laguna por un suelo cubierto de una fina y limpia capa de nieve donde sobresalen algunas matas pequeñas. En pocos minutos nos encontramos con la Ermita de San Gregorio, restaurada hace seis años y dedicada a actividades culturales en verano. Allí, Alicia y José Antonio nos deleitan a todo el grupo con una bonita jota aragonesa.
Seguimos un camino con mucha pendiente y llegamos al pueblo de Carrascosa de la Sierra. Visitamos su pilón, lavadero y la Fuente Romana en cuyo armazón de piedra y cemento, alguien grabó una cruz. Paseamos por una arboleda de chopos y llegamos al paraje de las “Fuentes de las fuentes” donde se encuentra un merendero, el depósito de agua potable y una charca que recoge el agua del rio con la que se riegan las huertas.
Volvemos por la carretera al pueblo donde visitamos el edificio de su antigua cárcel, con sus bancos-cepo donde permanecían recluidos los reos. La picota, y la anexa Torre del Reloj con una campana que servía para marcar los tiempos de trabajo en las labores del campo. Dentro de la torre se encuentra una escalera que nos sube a la antigua maquinaria del reloj.
Esta pequeña población ha recuperado y restaurado en los últimos años su núcleo urbano, la fragua, las escuelas, el contadero de ovejas y la cocina del pueblo.
La Cocina del pueblo está dispuesta con una chimenea central y bancos alrededor de la mesa y este lugar servía de reunión de los hombres en invierno.
Por San Pedro y San Pablo se ajustaban los pastores hasta el año siguiente y se contaban las ovejas en el contadero para saber cuánto había que pagar por los pastos.
También visitamos su iglesia parroquial románica de San Juan Bautista, del s. XVI – XVII con planta de cruz latina y retablo mayor con siete altares.
Y para terminar la maravillosa mañana que hemos disfrutado por Tierras Altas, tomamos un vermut. en la terraza del bar del pueblo.
Nines Martínez
Muy bonito relato de tu medio pueblo Nines!!! Gracias