PEDRAJAS

  Fue un 16 de agosto
Hasta ahora las salidas del grupo habían sido todas desde Soria capital, y cuando lancé la idea de ir a Pedrajas no sabía cómo iban a reaccionar los miembros del grupo.  No sabía si la idea de coger los coches les atraía.  Pero sí, fue un acierto, y el hecho es que ahora ya hemos hecho rutas lejanas de Soria capital, y las que están en proyecto.
   En Pedrajas se nos añadieron unos amigos que tienen casa allí y mira por donde que se suponía que yo iba a hacer de guía y al final fue este amigo el que tomo el mando y nos llevo hasta la orilla mismo del Duero.
   Primero dimos una vueltecita por el pueblo, la fuente con las tortugas, las esculturas repartidas por todo el casco urbano, y de allí a coger un camino que, como he dicho, nos llevó a la misma orilla del Duero.
   Hacía muy buena tarde, y hasta comimos moras, un poco verdes aún, pero ¡bueno!, la que es golosa es golosa.
    A Rosi le gustaron mucho las casas con sus chimeneas redondas, tipicas pinariegas.
    Ese día estábamos Maribel, Rosi con su hijo Lucas , Juanjo, Pepe y su mujer Águeda, y yo.
    A mi me gusta mucho Pedrajas, con sus pinos, y tan cerca de Soria capital que te puedes acercar en un momento, en coche o con la bici.   Es un lugar que me trasmite mucha paz.
    Tenemos muchos caminitos por explorar en la zona de Pedrajas, espero que algún día queráis volver, porque a mi me encantaría volver con vosotros.