Renieblas – Campamentos Romanos

Mini – ruta por Renieblas y sus campamentos Romanos.
27 de noviembre de 2021.
Esta mañana se siente próximo el invierno, llueve de madrugada y desde casa dudamos sobre si salimos hoy a rutear o no, la indecisión queda resuelta por nuestro sherpa y recorremos en coche un corto trayecto hasta Renieblas donde se acuerda realizar una ruta corta por los alrededores de la localidad centrándonos en sus conocidos campamentos Romanos.

Dejamos el pueblo por una pista que nos dirige hacia el Talayón o la Gran Atalaya (1138m). Poca distancia hemos caminado entre campos de cultivo moribundos cuando la nieve comienza a caer con ganas, el cielo oscuro y cargado se une a las montañas en la lejanía y rodeados de esta atmósfera lúgubre vamos caminando y ascendiendo suavemente por la pista.


Esta triste mañana contrasta con la animación del grupo de senderistas porque nuestra charla es jovial y ruidosa ya que aparecen unas risas nostálgicas recordando a nuestro querido y añorado Julián que era “ muy fan “de las rutas y almuerzos por Renieblas.
Las carrascas aparecen flanqueando el camino, hitos de vez en cuando marcan accesos a lugares desconocidos para nosotros y nieva copiosamente todavía cuando nos encontramos en una de las entradas a los campamentos. Nos detenemos un rato bajo la ventisca para leer y observar el indicador que nos muestra la distribución de los cinco campamentos que aquí se hayan porque es un poco difícil imaginarse como sería la alzada de estos restos excavados, ya que solo se ven cercados de piedras grisáceas entre la vegetación y las encinas.


Como los indicadores explicativos nos ayudan a hacernos una idea de la imagen del lugar, comenzamos a recorrer la senda peatonal construida entre los restos y empezamos por el campamento IV y V de los que poco pueden decir media docena de senderistas.
Nos podemos imaginar la puerta decumana y las torres que la flanqueaban viendo la foto.


El campamento III, parece que es el siguiente y es el más destacado porque es atribuido a la campaña de Nobilor (153-154 a C) que ya asediaba a Numancia y aquí es donde se asentó Escipión también para dar el golpe final a la ciudad arévaca. En este campamento destaca el “praetorium” que era el cuartel general de las tropas romanas y un poco más hacia abajo, en el II un cartel informativo nos habla del “Quaestorium” que era unas instalaciones relacionadas con la intendencia del alojamiento militar; quedamos asombrados por la organización de los diferentes lugares y por la gran variedad de servicios que tenía el ejército republicano romano. Mientras leemos o escuchamos la lectura de nuestra oradora voluntaria miramos a nuestro alrededor para admirar una preciosa visión de las montañas nevadas en contacto directo con las espesas nubes que contrasta con el cielo ahora azul ya que el aire empieza a soplar fuerte y está disipando los nubarrones; nuestros chubasqueros quedan secos en un santiamén


Nos topamos con un monumento compuesto de 8 columnas blancas que son símbolo de los campamentos que asediaron a Numancia (hubo más campamentos cercanos a Numancia) y tras una carrera persiguiendo algún paraguas que directamente sale volando hacemos una bonita foto pasopasera entre ellas.
Entre las murallas de estos campamentos hubo 60.000 romanos en unas 150 – 200 hectáreas, es esta gran extensión de los campamentos una de las dificultades para completar su investigación y análisis que fue comenzado a principios del s XX por el alemán Adolf Sulther y seguido posteriormente por un equipo de la Universidad de Duke (Carolina del Norte) que realizó nuevas campañas de excavación en el marco de un proyecto de investigación bajo la dirección de Alicia Jiménez Díez (Duke Univesity), Jesús Bermejo Tirado (Universidad Carlos III de Madrid) y Martín Luik (L.M.U. München), que tuvo como objetivo estudiar la estratigrafía del yacimiento para aportar una cronología basada en datos arqueológicos.


Mucho por estudiar todavía en esta Atalaya de la que nos vamos alejando y nos vamos olvidando de la arqueología para ir pensando en el almuerzo y tras un corto trayecto campo a través por territorios agrícolas, entramos nuevamente en Renieblas donde es imposible almorzar ya que la ocupación del bar es excesiva y se decide llegarnos a Almajano donde ocurre lo mismo; finalmente de vuelta en Soria, pensamos en un lugar amplio donde poder tomar nuestra añorada media mañana y por eso se escoge la Taberna Mercedes donde por fin disfrutamos de un suculento refrigerio y de una amena y agradable charla que nos lleva hasta las 13.30h.


Definidamente hoy hemos empleado mas tiempo en el almuerzo que en la ruta, hemos conversado sobre muchos temas desde el inevitable asunto de los Romanos, Numancia y la historia en general, pasando por la filosofía y finalmente hemos disfrutado con historias senderistas sobre rutas y lugares asombrosos en los que los maestros ruteros han estado.
Ruta y relato cortos. Si lo bueno es breve, dos veces bueno, por lo que ya estamos esperando la siguiente ruta invernal.
Emi

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Posted by: soriapasoapaso on